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Putin le promete a Macron poner de su parte

*** Macron dice haber arrancado a Putin la promesa de que Moscú no tomará nuevas medidas de escalada militar.

El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró hoy haber logrado avances hacia una desescalada en la crisis ucraniana durante su misión para evitar una guerra, buenos augurios que deberán ser confirmados en los próximos días tras conversaciones con EEUU y la OTAN.

“Las conversaciones que he tenido nos han permitido lograr ciertos avances para la seguridad y estabilidad de la región”, dijo Macron durante una rueda de prensa conjunta en Kiev con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski. Macron llegó a Kiev directamente desde el Kremlin, donde dice haber arrancado al presidente ruso, Vladímir Putin, la promesa de que Moscú no tomará nuevas medidas de escalada militar en la frontera con el país vecino.

Mientras Putin no pronunció ni una sola vez la palabra desescalada, su portavoz, Dmitri Peskov, admitió hoy que “ésta es muy necesaria, ya que la tensión aumenta con cada día que pasa”.

“Los países occidentales envían tropas a Ucrania, envían aviones cargados de armas, envían equipos militares. Esto, desde luego, provoca nuevas espirales de tensión”, subrayó. A su vez, negó cualquier clase de acuerdo sobre Ucrania con Macron, como informaron algunos medios, algo que consideró “imposible”, ya que, aunque Francia ostenta la presidencia semestral del Consejo de la Unión Europea, no lidera la OTAN.

Con respecto a las maniobras militares conjuntas con Bielorrusia, que arrancarán el jueves y han despertado la alerta de la Alianza Atlántica, recordó que “nunca” nadie dijo que las tropas rusas permanecerían en la antigua república soviética vecina de Polonia.

“Naturalmente, cuando concluyan sus ejercicios volverán a sus lugares de emplazamiento permanente”, recalcó.

Al respecto, Zelenski aseguró: “Realmente, no creo en palabras. La transparencia para mí significa pasos concretos. En nuestro caso, pasos hacia la desescalada. Esa persona (Putin) dispone de todos los medios para ello”.

Además, puso en duda las afirmaciones que Putin le hizo a Macron sobre que él no es “el iniciador de la escalada” en la frontera con Ucrania y que “él solo reacciona”. “No conozco a nadie en Europa capaz de presionar a Rusia, un país muy poderoso”, afirmó.

Por su parte, Macron anunció que el 10 de febrero se celebrará en Berlín otra reunión a nivel de asesores de los líderes del Formato de Normandía -Ucrania, Rusia, Francia y Alemania- para el arreglo de la crisis ucraniana.

“Este proceso debe avanzar independientemente de las tensiones en nuestro continente y la presión militar en la frontera”, subrayó. Además, insistió en que “Francia y Alemania seguirán siendo mediadores para arreglar el conflicto” en el este de Ucrania, y recordó que él y la ex canciller alemana Angela Merkel acordaron proseguir dichas discusiones a nivel de jefes de Estado.

Al respecto, Zelenski, que se ha mostrado dispuesto a reunirse con Putin, expresó su confianza en que “las negociaciones en Berlín nos acerquen a una cumbre de Normandía”.

Macron resaltó que tanto Putin como Zelenski le confirmaron su voluntad de cumplir los Acuerdos de Minsk, aunque el líder ruso acusó la víspera a Kiev de negarse a implementarlos y a negociar directamente con los separatistas prorrusos.

“A día de hoy, ese es el único camino que permitirá lograr una paz duradera. Los Acuerdos de Minsk lograron frenar el derramamiento de sangre y actuaron como un instrumento de defensa de la soberanía e integridad territorial (de Ucrania). Debemos avanzar en su implementación”, dijo el presidente francés.

Al mismo tiempo, como ya hiciera en Moscú, Macron abogó por lanzar un diálogo multilateral para crear un nuevo orden en Europa. “Un amplio e innovador diálogo es necesario en materia de seguridad. Debemos crear un orden de defensa y seguridad que satisfaga a todos en el continente”, afirmó.

El líder galo subrayó que su objetivo es “restaurar” la seguridad y la estabilidad en Europa, y se pronunció a favor de retornar “a los sistemas de garantías que aseguren ese orden”. No precisó a qué garantías se refería, pero negó el paralelismo entre Ucrania y Finlandia, un país neutral que limita con Rusia y que no tiene cerradas las puertas de la OTAN.

“Al contrario, dije que no se puede frenar la política de puertas abiertas de la OTAN porque crearía problemas para muchos países, incluida Finlandia”, dijo. Y se mostró convencido de que, independientemente de la futura arquitectura de seguridad, se pueden preservar los valores como “el derecho a elegir” de los países soberanos.

“En las próximas semanas nos espera una tarea compleja. Para empezar, debemos avanzar de manera metódica y firme hasta el final en el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk”, señaló el mandatario francés, el primero en 24 años en visitar Ucrania.

Rusia se distancia de un diálogo en la OSCE para rebajar tensión con Ucrania

Moscú se ha distanciado inmediatamente de un nuevo mecanismo de diálogo presentado hoy por la presidencia polaca de la OSCE para tratar de rebajar las tensiones entre Rusia y Ucrania y, de forma más amplia, entre Rusia y Occidente. La nueva plataforma se denomina “Diálogo Renovado sobre la Seguridad en Europa” y es una iniciativa del actual presidente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), el ministro polaco de Exteriores, Zbigniew Rau.

“Es imperativo que, a través de la diplomacia y del diálogo, encontremos un camino para la desescalada”, dijo Rau en rueda de prensa en Viena y agregó que Europa se encuentra en un momento “crítico” ya que el riesgo de “una gran guerra es mayor ahora que en ningún momento en los últimos 30 años”.

El representante de Rusia ante la OSCE, Alexander Lukashevich, criticó la iniciativa de Polonia, un país de la OTAN que ha ofrecido armamento a Ucrania y tiene relaciones tensas con Moscú, como “mal concebida” y expresó que su país prefiere el diálogo con la OTAN y Estados Unidos.

“Nuestra posición se mantiene sin cambios: debemos centrarnos en un diálogo con los Estados Unidos y los países miembros de la OTAN, con los que buscamos concluir garantías de seguridad legalmente vinculantes a largo plazo”, explicó el diplomático ruso en unas declaraciones que recoge la agencia TASS.

“En ausencia de avances en estos campos, una conversación en la OSCE no traerá resultados. Además, la OSCE no es capaz de negociar acuerdos legalmente vinculantes”, agregó Lukashevich.

La OSCE es un foro multilateral nacido en la Guerra Fría para facilitar el diálogo entre bloques y es la única organización del mundo, aparte de la ONU, en la que Rusia, Ucrania, EEUU y los países de la Unión Europea se sientan en la misma mesa.

El nuevo mecanismo de diálogo, cuya primera sesión se desarrolló hoy en Viena, pretende utilizar todo el potencial de la OSCE como plataforma de intercambio de ideas en el contexto de tensiones crecientes y el riesgo de una mayor escalada en Europa.

Rusia ha exigido a Estados Unidos y la OTAN unas garantías de seguridad, entre las que se incluye descartar la adhesión a la Alianza de Ucrania y Georgia y la retirada de tropas de la OTAN de sus socios de Europa del Este. Esas exigencias han sido rechazadas por EEUU, la Unión Europea y la OTAN, que defienden que cada Estado puede elegir de forma soberana su política exterior y argumentan que Rusia no puede exigir mantener una esfera de influencia en Europa.

El ministro de Exteriores polaco dijo que, pese al rechazo inicial ruso a su propuesta, se siente “optimista” de que Rusia participe en este diálogo y que viajará próximamente a Moscú para hablar de ello con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.

Estados Unidos, por su parte, respaldó la iniciativa y la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, aseguró que “la OSCE es un foro fundamental para discutir las preocupaciones sobre fuerzas militares convencionales, la resolución de conflictos y el fomento de la confianza”.

Rusia se anexionó en 2014 la península ucraniana de Crimea y respalda fuerzas secesionistas prorrusas en el este de Ucrania en un conflicto que ha dejado ya unos 13.000 muertos. Moscú ha enviado a decenas de miles de tropas cerca de la frontera con Ucrania, lo que ha despertado temores en Kiev y Occidente a una posible intervención militar rusa en ese país.

(Con información de EFE)