*** Florida está considerando una propuesta para recortar los fondos de las escuelas públicas en represalia por los mandatos de uso obligatorio de mascarilla, considera la autora.
Por HELENA POLEO
Mis dos hijas pequeñas asisten a una escuela pública de Miami-Dade de nuestro vecindario. Apoyamos a nuestras escuelas públicas y amamos la educación y el apoyo que nuestras hijas reciben en su escuela. Somos afortunados de tener una excelente escuela en nuestro vecindario.
La Legislatura de Florida está considerando una propuesta para recortar los fondos para nuestras escuelas en represalia por los mandatos de uso obligatorio de mascarilla durante el tiempo en que lidiamos con COVID-19, una propuesta engañosamente llamada “Ajuste para poner a los padres primero”.
Nuestras escuelas públicas de Florida, que ya cuentan con fondos insuficientes, podrían perder hasta $200 millones. ¡Las escuelas de Miami-Dade pueden perder cerca de $72 millones! ¿De qué manera el recorte de fondos de las escuelas públicas pone a los padres primero? Todos los padres quieren que sus hijos tengan una buena educación pública. Quitar los fondos deja a los padres y a los niños en último lugar.
Es imposible arrebatar millones de dólares de los distritos escolares sin dañar la capacidad de esos distritos para brindar a los estudiantes una educación de alta calidad. Es repugnante pensar que los legisladores castigarían a niños inocentes por la decisión tomada por los administradores. Todo lo que los niños quieren es sentirse seguros cuando están aprendiendo. No saben nada más. No saben de política. Solo conocen la seguridad de sus escuelas, sus maestros, y sus amigos en el salón de clases.
Al quitarle fondos a las escuelas públicas como represalia, los legisladores le darían la espalda a los ciudadanos que juraron representar. Les insto a que no abandonen a los niños que representan. Les insto a que hagan su trabajo, y los defiendan.
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