Por José Piñeiro
El presidente de Ucrania Volodimir Zelenski dijo que los líderes rusos son los responsables de la masacre de civiles cometida en la ciudad de Bucha, ubicada en las afueras de Kyiv y la cual fue recuperada por el ejército ucraniano.
«Quiero que todos los líderes de la Federación Rusa vean cómo se están cumpliendo sus órdenes. Este tipo de órdenes. Este tipo de cumplimiento. Y hay una responsabilidad común por estos asesinatos, por esta tortura, por los brazos arrancados por las explosiones, por los disparos en la nuca», dijo Zelensky quien agregó que las fuerzas rusas están cometiendo un «genocidio» en Ucrania.
«Esto es genocidio. La eliminación de toda la nación y el pueblo», dijo Zelenski a CBS luego que se mostraran las espantosas imágenes de civiles muertos regados en las calles. Entre las imágenes también se mostraban los cuerpos de 57 personas que fueron hallados en una fosa común. Una decena de cadáveres eran visibles, algunos de ellos parcialmente enterrados.
Por su parte el ministro de Exteriores de Israel, Yair Lapid, indicó que era «imposible permanecer indiferente ante las espantosas imágenes» en Bucha, lo que calificó como «crimen de guerra». «Causar daños intencionadamente a la población civil es un crimen de guerra y lo condeno enérgicamente», puntualizó Lapid.
A su vez el primer ministro británico Boris Johnson fue enfático al tachar como «crímenes de guerra» los «ataques despreciables» de Rusia prometiendo endurecer las sanciones contra Moscú.
«Los despreciables ataques de Rusia contra civiles inocentes en Irpin y Bucha son una prueba más de que Putin y su ejército están cometiendo crímenes de guerra en Ucrania», dijo Johnson en un comunicado. Esta declaración se une a la ofrecida por Antonio Guterres, secretario general de la ONU quien dijo estar»profundamente impactado por las imágenes de los civiles asesinados». «Es esencial que una investigación independiente lleve a una rendición de cuentas efectiva», agregó el diplomático luso, que evitó calificar como «crimen de guerra» lo ocurrido.
Otro que manifestó su repudio a la barbarie rusa fue el presidente del gobierno español Pedro Sánchez quien expresó su «horror, dolor e indignación» ante las «terribles imágenes» observadas, indicando que «los crímenes de guerra que se están cometiendo no pueden quedar impunes».
«Toda nuestra solidaridad, ayuda al pueblo y apoyo al pueblo ucraniano», dijo el líder español. De igual manera el mandatario francés Emmanuel Macron dio su opinión sobre lo sucedido calificando de «insoportables» las imágenes que muestran los cadáveres de docenas de civiles asegurando que «las autoridades rusas deberán responder por esos crímenes». Macron también mostró su «compasión por las víctimas y solidaridad con Ucrania».
Por otro lado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que los asesinatos de civiles eran «horribles». «Es una brutalidad contra los civiles que no hemos visto en Europa en décadas, y es horrible y absolutamente inaceptable», lamentó Stoltenberg. A su vez el canciller de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que la visión de múltiples cuerpos civiles esparcidos por las calles es «un puñetazo en el estómago», un día después que se difundieran las dantescas imágenes. «Esta será la realidad cotidiana mientras continúe la brutalidad de Rusia contra Ucrania» dijo Blinken.
Finalmente el jefe de la diplomacia de Alemania Olaf Scholz pidió el esclarecimiento de los «crímenes» cometidos por Rusia en Ucrania. «Calles sembradas de cadáveres. Cuerpos apenas enterrados. Se habla de mujeres, niños y ancianos entre las víctimas», dijo el canciller en un comunicado. «Pido que las organizaciones internacionales como el Comité Internacional de la Cruz Roja tengan acceso a estas zonas para documentar estas atrocidades de forma independiente», puntualizó.
Ante todo esto el Ministerio de Defensa de Rusia refutó las acusaciones del régimen de Kiev sobre lo sucedido en Bucha. «Todas las fotos y todos los videos publicados por el régimen de Kiev, que supuestamente dan testimonio de algún tipo de «crimen» por parte del personal militar ruso en la ciudad de Bucha son otra provocación», indicó.