*** Biden viaja a Corea del Sur en medio de sospechas de que Corea del Norte procederá “a un nuevo disparo de misil o a una prueba nuclear” durante la visita.
Por Pete Romero
El presidente norteamericano Joe Biden llegó este viernes a Corea del Sur, en su primera visita como presidente de Estados Unidos a Asia. Durante su estadía en ese país espera reforzar los vínculos en materia de seguridad con sus aliados regionales, en un contexto de preocupación por un posible ensayo nuclear norcoreano.
Biden tenía previsto dirigirse a una fábrica del gigante tecnológico surcoreano Samsung en Pyeongtaek, donde se reunirá con el nuevo presidente de ese país, Yoon Suk-yeol. Luego de Corea del Sur, el domingo irá a Japón.
Días antes de su viaje, funcionarios del Gobierno estadounidense habían advertido que es posible que Corea del Norte procediera “a un nuevo disparo de misil o a una prueba nuclear” durante su visita. A pesar del fuerte brote de covid-19 en Corea del Norte, los “preparativos para una prueba nuclear de Pyongyang se han completado y solo se está buscando el momento adecuado”, aseguró el legislador surcoreano Ha Tae-keung tras ser informado por la agencia de espionaje de Seúl.
El presidente surcoreano Yoon Suk-yeol dijo que el viaje de Biden era una ocasión para convertir en “más fuertes y más inclusivas” las relaciones entre Seúl y Washington. Horas antes de la llegada del presidente estadounidense, tuiteó: “una montaña muestra su camino hacia la cumbre para quienes la buscan. Confío en que la alianza entre la República de Corea y Estados Unidos, que busca defender los valores de la democracia y los derechos humanos, solo crecerá en el futuro”.
Además de sus conversaciones con los gobernantes de Corea del Sur y Japón, Biden participará en Tokio en una cumbre regional del grupo Quad, que incluye a Australia, India, Japón y Estados Unidos.
Estados Unidos quiere “afirmar la imagen de lo que podría ser el mundo si las democracias y las sociedades abiertas del mundo se unieran para dictar las reglas del juego” alrededor del “liderazgo” estadounidense, indicó a periodistas el asesor para la Seguridad Nacional norteamericano, Jake Sullivan, a bordo de Air Force One.
“Creemos que este mensaje será escuchado en Pekín. Pero no es un mensaje negativo y no va dirigido contra ningún país”, dijo. China y Taiwán están, sin embargo, en la mente de todos. A principios de este mes, el director de la CIA, William Burns, dijo que Pekín estaba observando “con atención” la invasión rusa de Ucrania y sacará enseñanzas de “los costos y las consecuencias” de una toma de control por la fuerza de la isla de Taiwán.
La Casa Blanca precisó que en la primera etapa de su gira, Biden visitará a las tropas estadounidenses y surcoreanas, pero no realizará el tradicional viaje presidencial a la frontera fortificada, conocida como DMZ, entre las dos Coreas, dijo la Casa Blanca.
Seúl y Washington esperan que Pyongyang retome de manera inminente sus ensayos nucleares, tras haber llevado a cabo seis entre 2006 y 2017.
Según los servicios de inteligencia estadounidenses, existe una “real posibilidad” de que Corea del Norte busque organizar una “provocación” tras la llegada de Biden a Seúl el viernes, declaró su administración antes de su partida de Washington.
Esto podría significar “nuevos ensayos de misiles, ensayos de misiles de largo alcance o un ensayo nuclear, o dos” antes, durante o tras la gira de Biden en la región, indicó Sullivan.
“Sabemos lo que haremos para responder. Nos hemos comunicado no solo con nuestros aliados, sino también con China”, agregó. Aunque negó que un evento de ese tipo sería visto como un revés diplomático para el presidente. “Esto resaltaría uno de los principales mensajes que enviamos durante este viaje, que es que Estados Unidos está presente para sus aliados y socios”.