***El presidente estadounidense reveló los tres pilares de su plan con el que espera bajar la inflación. También prometió no meterse en las decisiones de la Reserva Federal.
Por Pete Romero
El presidente estadounidense Joe Biden anunció en el artículo “Mi plan para luchar contra la inflación”, publicado este martes en The Wall Street Journal, los tres pilares de su plan con el fin de detener la elevada inflación que está aquejando a los norteamericanos, al tiempo que prometió que no tratará de influir en las decisiones de la Reserva Federal (Fed), como sí han hecho algunos de sus antecesores.
Biden arranca reconociendo los problemas que el descontrol de precios causan a los ciudadanos de a pie. En abril, el índice de precios al consumidor se ubicó en un 8.3% interanual.
El primer mandatario volvió a apuntar a tres factores de los que ya ha hablado antes: Vladimir Putin y su decisión de invadir Ucrania, el mercado de la energía y la cadena de suministros tras la recuperación de la pandemia.
También defendió su balance de gestión asegurando que cuando tomó posesión en enero de 2021, “la recuperación se había estancado y el Covid estaba fuera de control”.
“En menos de año y medio, los planes económicos y de vacunación de mi administración ayudaron a conseguir la recuperación más robusta de la historia moderna”, dijo el presidente estadounidense quien propuso combatir las subidas de precios haciendo que la economía pase por una «transición» desde la actual recuperación a un periodo de estabilidad, en la que reconoce que es probable que se desacelere la creación de empleo, aunque dada la fortaleza de la economía, considera que eso no es para preocuparse. Estas son las tres áreas de actuación de las que habla Biden.
1. La responsabilidad es de la Reserva Federal
El presidente, que considera combatir la inflación su mayor prioridad económica, situó la primera área de esta lucha en el respeto a la independencia de la Fed, el banco central estadounidense.
Biden aprovecha para marcar diferencias con su predecesor en el cargo, Donald Trump, quien en su opinión «menospreció» a la institución financiera.
2. Hacer las cosas más asequibles y mejorar la productividad
El segundo aspecto en el que el mandatario quiere centrarse para combatir la inflación es en dar “cada paso práctico para hacer las cosas más asequibles para las familias” e “impulsar la capacidad productiva de la economía”.
“La gasolina está tan cara en gran parte porque los hidrocarburos rusos están fuera del mercado. No podemos cesar en nuestro esfuerzo global para castigar a Putin por lo que ha hecho, y debemos mitigar estos efectos para los consumidores estadounidenses. Es por eso que lideré la mayor liberación de reservas de petróleo en la historia”, señala.
Algunas medidas legislativas que plantea Biden son la aprobación de exenciones fiscales a las energías limpias, la construcción de más de un millón de nuevas viviendas y la negociación con las principales farmacéuticas para rebajar el precio de los medicamentos. Para todo esto, sin embargo, la Casa Blanca necesita el apoyo del Congreso, que hasta el momento no ha dado señales claras de apoyar ninguna de estas iniciativas.
3. Seguir reduciendo el déficit del presupuesto federal
La tercera área de actuación es la reducción del déficit público, lo que a su vez rebajaría la presión sobre los precios.
Biden indica que “la Oficina Presupuestaria del Congreso proyectó que el déficit caerá en $1.7 billones, la mayor reducción de la historia” y apunta que “la mitad de la reducción se deberá al aumento de los ingresos”.
Y es que el presidente pretende conseguir la reducción del déficit mediante “reformas de sentido común” del código fiscal.
“Tenemos que acabar con la indignante injusticia que permite que multimillonarios paguen porcentajes menores que un maestro o un bombero”.