***Ubicada en Panamá, la Selva del Darién se ha convertido en una guillotina para los migrantes venezolanos, quienes transitan esta peligrosa vía con destino a Estados Unidos.
Investigaciones realizadas por Human Rights Watch (HRW) con respecto al paso irregular de migrantes por la selva del Darién, ubicada en Panamá, para llegar a Estados Unidos y solicitar refugio, dan cuenta que cientos de personas han sido víctimas de abusos por parte de grupos paramilitares.
Se supo que en el primer cuatrimestre del año pasado solo 15 venezolanos tomaron ese trayecto, situación que cambia drásticamente un año después. Entre enero y febrero de 2022, el Servicio Nacional de Migración de Panamá informó que los venezolanos eran los ciudadanos que más transitaban por la zona, para un total de 2.497 y la cifra sigue en aumento.
Reseñó HRW que los venezolanos que estaban en tránsito dijeron que «como México y países de Centroamérica ahora les exigen visa, no encuentran otra opción que buscar refugio en EE.UU.».
A principios de 2022, migrantes de América del Sur fueron los que más lideraron el paso por la selva del Darién (3.275), seguidos de africanos (2.376) y antillanos (1.812); ahora los venezolanos lideran la cifra cruzando la Selva del Darién.
El equipo de HRW se trasladó al municipio Necolí, en Colombia, al igual que a Metetí y Canaán Membrillo y David, en Panamá, donde entrevistó a decenas de personas, entre ellos migrantes venezolanos y autoridades, quienes dieron fe de los «graves abusos» de los que son víctimas quienes emprenden la travesía denunciando además que «la protección y el acceso a la justicia son muy escasos en la zona».
Se reveló también que las mujeres sufren violencia sexual, incluyendo tocamientos y violaciones, y solo en este año, Médicos Sin Fronteras ha atendido a 89 víctimas de violencia sexual.
«La mayoría de los asaltos armados y abusos sexuales parecen ocurrir en una zona costera conocida como Armila y después de cruzar una loma, que los migrantes identifican como ‘loma de la muerte'» indicaron .
Cada vez son más los venezolanos que toman la decisión de cruzar la Selva del Darién o, como también se le llama, «Selva de la Muerte», ubicada en Panamá, con la intención de llegar a Estados Unidos y solicitar refugio, principalmente por la situación política y sanitaria que atraviesa Venezuela desde 2017.
Han sido múltiples los casos de migrantes venezolanos que han perdido la vida en la travesía de los 10 días. Unos toman lanchas con condiciones mínimas para navegar mar abierto, pero otros, ante la escasez de dinero, se arriesgan a ir en botes menos seguros. Después les sigue tomar motos o hasta carretas a caballos en compañía de los denominados «coyotes».