***Sudeban informó que dirigió sus esfuerzos en examinar la negociación, evaluando con minuciosidad la propuesta, con el fin de evitar la afectación de las captaciones del público.
La Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) anunció el pasado viernes que el Banco Nacional de Crédito (BNC) había comprado el Banco Occidental de Descuento (BOD), entidad cuyo dueño era el empresario Vìctor Vargas.
“Estas entidades bancarias, solicitaron autorización para la adquisición de activos y pasivos del BOD por parte del BNC, única y exclusivamente registrados en la República Bolivariana de Venezuela“, señala parte del comunicado emitido por Sudeban publicado en su Twitter.
La Sudeban hizo hincapié en que dirigió sus esfuerzos en examinar la propuesta conjunta, de manera que «evaluó con minuciosidad la propuesta, con el objetivo de evitar la afectación de las captaciones del público y de los derechos de intereses de los ahorristas, depositantes , clientes y acreedores; así como restaurar la confianza de los depositantes , proteger el sistema de pagos y propiciar la reestructuración y recapitalización de los bancos viables del sistema bancario».
Asimismo, fue autorizada la transferencia de activos y pasivos entre el BOD y el BNC, por lo que los usuarios de la entidad que le pertenecía al banquero Víctor Vargas se incorporarán en calidad de clientes al BNC a partir del 27 de junio de este año.
Sudeban también indicó que cualquier información que se presente será participada en los canales de comunicación de dichas instituciones.
El 10 de septiembre, fijó medidas de intervención contra la entidad financiera Banco Occidental de Descuento (BOD), según resolución nro. 047.19.
La medida resolvió imponer restricciones administrativas de intervención del Estado «en protección y aseguramiento de los fondos» de los usuarios venezolanos, a la sociedad mercantil, Banco Occidental de Descuento, Banco Universal C.A.
El documento señalaba que las medidas administrativas al Banco Occidental de Descuento agrupaban prohibiciones en adquisición de acciones o nuevas oficinas, realizar nuevas inversiones o decretar pagos de dividendos, captar fondos a plazo, o generación de gastos por concepto de remodelaciones a los propios o alquilados.
Las medidas intervención tenían una duración de 120 días hábiles bancarios, contados a partir de la notificación del contenido de la resolución.
En su defensa, Vargas, presidente del Grupo BOD, negó que se tratara de una intervención y aseguró que era una medida administrativa.