***El Kremlin además anunció la semana pasada dos reducciones consecutivas de suministros de gas a Europa a través del gasoducto Nord Stream, primero una de un 40 % y luego otra adicional del 33 %.
Rusia decidió suspender por una semana el bombeo de gas a Europa por TurkStream. “La medida fue acordada con todas las partes interesadas», señaló en su canal de Telegram Gazprom, que justificó la medida por la necesidad de llevar a cabo «labores de mantenimiento».
El TurkStream, tendido por el fondo del mar Negro, puede transportar hasta 31.500 millones de metros cúbicos de gas anualmente.
Por cada uno de los dos hilos de la infraestructura, de cerca de 1.100 kilómetros de longitud, se pueden bombear hasta 41,2 millones de metros cúbicos de gas diariamente.
El pasado domingo, por el TurkStream, se suministraron a Europa 32 millones de metros cúbicos de gas.
El año pasado, a través de esta vía, proyecto valorado en cerca de 7.000 millones de dólares, Bulgaria recibió 10,5 millones de metros cúbicos de gas; Grecia, 9,6 millones; Serbia, 8,9 millones; Rumanía, 8,5 millones; Hungría, 6,3 millones, y Macedonia del Norte, 1,7 millones.
El Kremlin anunció la semana pasada dos reducciones consecutivas de los suministros de gas a Europa a través del gasoducto Nord Stream, primero una de un 40 % y luego otra adicional del 33 %, que Gazprom justificó por problemas con las revisiones técnicas de las turbinas de la empresa alemana Siemens.
Las turbinas se encuentran actualmente en Canadá, de donde no pueden ser devueltas debido a las sanciones impuestas a Rusia por la invasión a Ucrania.
«Determinadas turbinas no pueden ser devueltas. Los europeos no las devuelven. Ese es el motivo de que ahora no tengamos con qué bombear. Es una crisis que han fabricado con sus propias manos. Creada con las manos de la Unión Europea», dijo este lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Alemania afirma, sin embargo, que no se cree esta explicación y ve motivos políticos detrás de los cortes de gas.
El Nord Stream transporta gas ruso a Alemania a través del mar Báltico y debía ser completado por Nord Stream 2, congelado por el Gobierno alemán debido a la «operación militar especial» de Rusia en Ucrania.