*** La FIFA está revisando actualmente su reglamento de elegibilidad de género en consulta con expertos y pudiera seguir los pasos de la Federación Internacional de Natación.
La Federación Internacional de Natación prohibió la participación de atletas transexuales a menos que hayan hecho la transición antes de los 12 años. Por su parte, y tras esta prohibición, la FIFA revisará sobre su reglamentación asegurando que están evaluando cómo proceder en lo sucesivo.
Con el voto del 71,5% de los representantes de las federaciones nacionales que conforman la FINA, votaron a favor del nuevo reglamento en el que se determinó que sólo se permitirá competir a nadadores que completaron la transición antes de los 12 años. También se propuso crear una nueva categoría para que quienes hayan cambiado de género puedan competir y la FINA determinó que creará un «nuevo grupo de trabajo que durante los próximos seis meses elaborará las mejores maneras para establecer esta nueva categoría».
Un portavoz de la FIFA indicó que la entidad estaba en un proceso de consulta sobre una nueva política. «La FIFA está revisando actualmente su reglamento de elegibilidad de género en consulta con expertos», dijo el informante. «Debido a la naturaleza del proceso, la FIFA no está en condiciones de comentar los detalles de las enmiendas propuestas al reglamento existente», agregó.
Mientras tanto, Sebastian Coe presidente de World Athletics, contó que el consejo de la organización debatiría su reglamento a finales de año. Además de defender la decisión de la FINA, incluso cuando generó fuerte repudio de organizaciones LGBTQ+, aseguró: «Vemos a una federación internacional que hace valer su primacía a la hora de establecer normas, reglamentos y políticas que redunden en beneficio de su deporte. Esto es como debería ser. Siempre hemos creído que la biología triunfa sobre el género y seguiremos revisando nuestros reglamentos en línea con esto. Seguiremos a la ciencia».
«Seguimos estudiando, investigando y contribuyendo a la creciente evidencia de que la testosterona es un determinante clave en el rendimiento, y hemos programado un debate sobre nuestras regulaciones con nuestro consejo a finales de año», añadió.
La neozelandesa Laurel Hubbard hizo historia en los Juegos Olímpicos al ser la primera mujer transgénero en participar de este tipo de eventos deportivos. Pero su debut no fue el que esperaba, ya que la levantadora de pesas falló en sus tres intentos en la categoría de más de 87 kilos y se despidió de los Juegos con un sabor amargo.
Hubbard tuvo su oportunidad de formar parte de estos Juegos gracias a las medidas que tomó el Comité Olímpico Internacional en el año 2016. Según un documento que publicó el ente regulador ese año los y las atletas no deben someterse a ningún tipo de operación para poder participar: “La obligación de someterse a una operación para participar no es algo necesario para asegurar una competición justa y va en contra de los derechos humanos”, detalla. El requisito es cumplir con el tope de 10 nanogramos de testosterona por mililitro de sangre como máximo para poder participar en pruebas femeninas.
Previo a esto, la reglamentación que regía era la aprobada en 2003 en la que se detallaba que los atletas que hicieran la transición de género no podrían competir a menos que se sometieran a una cirugía y dos años por lo menos de terapia hormonal.