Activistas se retractan

Activistas tuvieron que retractarse de acusaciones contra Lacava

*** Marino Alvarado y el padre Alfredo Infante, dijeron que responsabilizar personalmente a cualquier individuo de situaciones tan delicadas correspondería a las instancias competentes.

Luego de ser demandados por difamación tras la publicación de una solicitud de investigación contra la autoridad regional en el informe Lupa por la Vida de 2021, Marino Alvarado y el padre Alfredo Infante, de Provea y Centro Gumilla, llegaron a un «acuerdo conciliatorio» con el gobernador del Estado Carabobo, Rafael Lacava.

Los activistas  se retractaron de las acusaciones contra el mandatario, y manifestaron que no era parte de sus intenciones «señalar al gobernador Rafael Lacava como responsable, ni directo ni indirecto, de presuntas ejecuciones extrajudiciales que pudiesen haber ocurrido en el estado Carabobo».

Indicaron, luego de establecer el acuerdo ante un tribunal del Estado Carabobo, «que responsabilizar personalmente a cualquier individuo de situaciones tan delicadas correspondería a las instancias competentes».

«Si en un contexto relacionado a informaciones sobre presuntas ejecuciones extrajudiciales, mencionamos al gobernador Rafael Lacava en ruedas de prensa, entrevistas y publicaciones digitales, aclaramos que no fue ni es nuestro propósito ponerle personalmente en tela de juicio, ni señalarle de forma específica, ni sentenciarle en lo particular. Si por nuestros pronunciamientos pasados ha sido interpretado que pretendimos ponerle en tela de juicio, señalarle o sentenciarle, nos retractamos hoy de tales señalamientos. Reiteramos que responsabilizar personalmente a cualquier individuo de situaciones tan delicadas correspondería a las instancias competentes, garantizando el debido proceso. Nuestra motivación es visibilizar el clamor de justicia de numerosas familias, y que toda muerte violenta sea revisada con profundidad», señalaron Alvarado e Infante.

No obstante, expresaron que exigen aún, «en términos generales, (…) que se investigue toda muerte violenta con rigor, para que los familiares de las víctimas de funcionarios policiales en todo el país tengan acceso a la verdad, a la justicia y a la protección efectiva».