* * * El todavía mandatario intenta huir del país por mar y aire.
Por José Piñeiro
Luego de su frustrado intento de tomar un avión rumbo a Dubai tras una humillante pugna con el servicio de inmigración del aeropuerto, el presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa barajaba la posibilidad de irse del país en una lancha de la marina, al día siguiente según fuentes oficiales.
Rajapaksa prometió que renunciaría el miércoles y que abriría la vía para una «transición pacífica» tras las masivas protestas contra su gobierno por la gestión de la crisis sin precedentes que vive el país.
El presidente de 73 años huyó el fin de semana de la residencia ante el acoso de miles de manifestantes que finalmente entraron al complejo presidencial.
El mandatario y su esposa pasaron la noche previa al viaje que buscaba concretar con destino a Dubai en una base militar. Pero en el aeropuerto, los funcionarios de inmigración le negaron el acceso a la sala VIP para sellar su pasaporte. Rajapaksa quería evitar el terminal público por temor a una reacción adversa de la gente.
Rajapaksa está acusado de una mala gestión de la economía, llevando al país al caos y a una crisis profunda por la falta de divisas, lo que hace imposible financiar las importaciones de productos esenciales para la población de 22 millones de habitantes.
El país declaró una moratoria de su deuda por 51 mil millones de dólares en abril y está en negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recibir un préstamo.
Además, el país casi agotó sus reservas de combustible y el gobierno ordenó el cierre de las administraciones no esenciales y de las escuelas para reducir los desplazamientos. Dado que todavía no ha renunciando, Rajapaksa se beneficia de inmunidad presidencial y puede usarla para buscar refugio en el extranjero.
Su hermano Basil, que dimitió en abril de su cargo como ministro de Finanzas, tampoco pudo abordar un avión hacia Dubai. Basil, que tiene doble nacionalidad, tuvo que obtener un nuevo pasaporte tras haber dejado el suyo en la mansión presidencial cuando la familia se vio obligada a retirarse ante la turba que amenazaba con entrar, señaló una fuente diplomática.
Se supo que como Rajapaksa sigue siendo el comandante en jefe, puede recurrir a los militares. Esta posibilidad abre una vía para tomar un buque militar para llegar hasta India o navegar hacia las Maldivas, según una fuente de defensa.