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La surreal crisis italiana: Draghi dimite, pero no le aceptan la renuncia

*** Tras perder el apoyo del populista Movimiento 5 Estrellas, el primer ministro Draghi puso la renuncia, la cual no fue aceptada por el presidente Mattarella.

Reuters

El jefe de Estado italiano ha rechazado este jueves la dimisión del primer ministro Mario Draghi y le ha pedido que se dirija al Parlamento para tener una visión clara de la situación política, según un comunicado de la oficina del presidente Sergio Mattarella.

Draghi había anunciado su plan de dimisión el jueves después de que el Movimiento 5 Estrellas, un partido de coalición, se negara a respaldarle en una votación de confianza sobre su plan para combatir la subida de los precios.

«La coalición de unidad nacional que respaldaba a este gobierno ya no existe», dijo Draghi, el ex presidente del Banco Central Europeo que es primer ministro de una amplia coalición desde febrero de 2021.

No estaba claro cómo respondería Draghi a la intervención de Mattarella, el árbitro supremo en la política italiana.

El voto de confianza se había convertido en un foco de tensiones dentro del gobierno de Draghi, mientras sus partidos se preparan para luchar entre sí en unas elecciones nacionales previstas para principios de 2023.

El partido 5-Star quería que Draghi hiciera más para ayudar a las familias a hacer frente a la creciente inflación, en parte causada por la guerra en Ucrania, incluso si eso significaba un aumento más pronunciado del endeudamiento del gobierno.

La decisión del partido 5 Estrellas de boicotear el voto de confianza desencadenó la secuencia de acontecimientos que llevó a Draghi, de 74 años, a decir que renunciaría.

Draghi había dicho que no querría liderar un gobierno sin el 5 Estrellas, que surgió como el mayor partido en las anteriores elecciones de 2018, pero que desde entonces ha sufrido deserciones y una pérdida de apoyo público.

Mattarella puede intentar persuadir a Draghi para que forme otro gobierno, encontrar un nuevo líder provisional que lleve a Italia a unas elecciones el próximo año o convocar unas elecciones anticipadas.

Italia no ha celebrado elecciones en otoño desde la Segunda Guerra Mundial, ya que normalmente es el momento en el que se elabora y aprueba el presupuesto en el Parlamento.