*** Rusia corta suministro de gas a Europa mientras no se levanten sanciones por invasión a Ucrania.
Por José Piñeiro
Rusia cumplió su amenaza y anunció que no reanudará el suministro de gas a Europa mientras Occidente no levante las sanciones a Moscú por la invasión de Ucrania, según Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin, quien responsabilizó de la falta de suministro a las sanciones introducidas contra Rusia “por los países occidentales, incluidos Alemania y el Reino Unido”.
“No existen otras razones que puedan causar problemas con el bombeo”, dijo Peskov.
Moscú acusa a Europa de no realizar las labores de mantenimiento necesarias por culpa de las mismas sanciones que Occidente ha introducido contra Rusia. El consorcio estatal ruso Gazprom ha dicho que si se reanuda el suministro de gas a Europa a través del gasoducto Nord Stream podría producirse “una explosión o incendio” en la única estación compresora en activo de Portovaya, justificando así el corte.
La reanudación del suministro de gas por parte de Rusia a través del Nord Stream 1, depende “sin duda”, –según Peskov– de que Occidente levante sus sanciones a Moscú. “Son estas sanciones impuestas por los estados occidentales las que han llevado la situación a lo que vemos ahora”.
Gazprom anunció la suspensión completa del envío de gas a través de Nord Stream excusándose en una presunta “fuga” de aceite detectada durante el mantenimiento de la única estación compresora aún en funcionamiento.
“Hasta que no se elimine el fallo en el funcionamiento de los equipos, el tránsito de gas por el gasoducto Nord Stream queda completamente suspendido”, informó la compañía.
El sábado pasado Gazprom debía reactivar el suministro de gas a Europa a través del gasoducto –que operaba ya solo al 20% de su capacidad– tras concluir tres días de mantenimiento de una turbina de la estación compresora.
El subjefe del Consejo de Seguridad de Rusia y expresidente del país, Dmitri Medvédev, había advertido que “no habrá gas ruso” en Europa si los Veintisiete ponen un tope al precio del combustible en medio de debates para hacer lo propio con el petróleo.
Los precios del gas han subido más del 30% después de la decisión de Rusia del viernes por la noche de mantener cerrado el gasoducto Nord Stream 1. La crisis energética también está poniendo al euro bajo una intensa presión, cayendo por debajo de los 99 centavos de dólar estadounidense a su nivel más bajo desde 2002.