*** El dictador ruso reacciona a las últimas medidas de la Comisión Europea.
Por José Piñeiro
Durante el VII Foro Económico Oriental en Vladivostok, el dictador ruso, Vladímir Putin, amenazó a Occidente con cortar la llave del gas y el petróleo si pone un tope a los precios de los hidrocarburos rusos. Además manifestó su decisión de romper el contrato de exportación de cereal con Ucrania si no levantan las sanciones.
«Existen obligaciones contractuales, contratos de suministro. Y si se toma algún tipo de medida política que contradiga los contratos, simplemente no los cumpliremos», dijo Putin.
La amenaza se produce justo cuando el G7 y la Unión Europea barajan diferentes medidas para contrarrestar el encarecimiento de las tarifas del gas ruso, que superan los 3.000 euros por cada mil metros cúbicos.
Putin agregó que Rusia «no suministrará nada si va en contra de nuestros intereses, en este caso económicos. Ni gas, ni petróleo, ni carbón», insistiendo que el Kremlin tiene intención de cumplir con sus compromisos, pero si alguien intenta imponerle su voluntad al margen de los contratos adquiridos, advirtió que responderá como en el famoso cuento ruso popular ruso sobre el zorro y el lobo, en el que el primero invita al segundo a pescar metiendo la cola en un agujero de hielo en el río y al final lo pilla congelado por ingenuo. «¡Congélate, congélate, cola de lobo!», recitó, en alusión a los europeos.
También dijo que es una «tontería» la iniciativa de limitar el coste del gas suministrado por el consorcio estatal Gazprom, aduciendo que eso «únicamente provocará un aumento de los precios».
Putin culpó del dramático encarecimiento del hidrocarburo a los propios clientes europeos de Gazprom, que les ofreció contratos con precios fijos a largo plazo cuando la tarifa era de 300 dólares, pero Europa optó por pagar al contado.
Recordó que durante décadas la UE contó con una «ventaja competitiva» gracias a los hidrocarburos rusos, ya que son mucho más rentables que el gas natural licuado de EEUU. «Si quieren renunciar a esa ventaja, nosotros no nos enfadaremos. El mercado de Europa siempre se consideró premium, pero la situación en el mundo cambia muy rápido y desde hace no mucho, al comienzo de la crisis en torno a Ucrania, dejó de serlo», indicó.