*** Venezuela vuelve a caer al último puesto del Índice Internacional de Derechos de Propiedad 2022.
Por Ángela Betancourt
Venezuela ocupa el último puesto del Índice Internacional de Derechos de Propiedad 2022 según la Property Right Alliance, coalición de think tanks dedicadas a la defensa de los derechos de propiedad de la cual forma parte el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice Libertad).
Dicha ubicación representa una caída respecto al año pasado, cuando fue Haití el país peor evaluado tanto de Latinoamérica y el Caribe como del mundo en materia de respeto a los derechos de propiedad en un muestreo de 129 naciones.
Dicha evaluación parte de un baremo que examina tres componentes: entorno legal y político de los países, respeto a la propiedad física y respeto a la propiedad intelectual. La data recopilada es analizada y presentada anualmente en un informe, que es elaborado por la Dra. Sary Levy-Carciente, miembro del Comité Académico de Cedice Libertad.
En la edición 2022 del IPRI, la puntuación más baja obtenida por Venezuela corresponde al entorno legal y político, ante la falta de independencia judicial y la existencia de un marco regulatorio que atenta contra la propiedad privada en el país, como ha sido denunciado por el Observatorio de Derechos de Propiedad.
El primer puesto del IPRI 2022 a nivel mundial correspondió este año a Finlandia, mientras en la región de América Latina y el Caribe, Chile fue el país con más garantías y respeto al derecho de propiedad, en el puesto 33 del índice global.
En su presentación del IPRI 2022, Sary Levy-Carciente resaltó la existencia de un patrón que a su juicio resulta preocupante: la disminución en promedio de la puntuación de todos los países evaluados, lo que evidencia un retroceso en la situación de los derechos de propiedad a nivel mundial.
La economista agregó que esta situación coincide con mediciones generales del estado de la democracia, las libertades económicas y civiles y el Estado de Derecho en todo el mundo. “Debemos insistir en el desarrollo de un entorno institucional virtuoso para favorecer la inversión, la generación de empleo la productividad y la innovación”, explico Levy, tras aclarar que dicho entorno solo puede lograrse con la existencia de derechos de propiedad robustos.