*** Joe Biden, presidente de Estados Unidos, despide a la reina Isabel II en un comunicado, catalogando a la fallecida como «más que una monarca».
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lamentó en un comunicado la muerte de la reina Isabel II, “más que una monarca” y cuya labor a lo largo de más de siete décadas “definió una era” a nivel mundial.
“En un mundo de cambios constantes, fue una presencia firme y una fuente de consuelo y orgullo para generaciones”, señaló Biden en una nota firmada junto a su mujer, la primera dama Jill Biden, y en la que remarcó la “conexión personal e inmediata” que sentían muchos británicos con su reina.
El mandatario estadounidense recordó a Isabel II como “una mujer de Estado” que contribuyó también a que exista a día de hoy la relación “especial” de la que presumen Londres y Washington.
A título personal, Biden y la primera dama han recordado que conocieron por primera vez a la difunta reina en 1987, cuando el actual inquilino de la Casa Blanca era senador. En junio de 2021, Biden realizó al Reino Unido su primer viaje al exterior como presidente.
De cara al futuro, el presidente de Estados Unidos confía en mantener la “estrecha amistad” con el nuevo rey británico, Carlos III.
A continuación, el comunicado completo de Joe y Jill Biden:
“Su Majestad la Reina Isabel II fue más que una monarca. Definió una era.
En un mundo de cambios constantes, fue una presencia firme y una fuente de consuelo y orgullo para generaciones de británicos, incluidos muchos que nunca han conocido su país sin ella. Una admiración perdurable por la Reina Isabel II unió a los pueblos de la Commonwealth. Los siete decenios de su reinado, que hizo historia, fueron testigos de una época de avances humanos sin precedentes y de la marcha hacia adelante de la dignidad humana.
Fue la primera monarca británica con la que la gente de todo el mundo podía sentir una conexión personal e inmediata, tanto si la escuchaban en la radio cuando era una joven princesa hablando a los niños del Reino Unido, como si se reunían en torno a sus televisores para su coronación, o veían su último discurso de Navidad o su Jubileo de Platino en sus teléfonos. Y ella, a su vez, dedicó toda su vida a su servicio.
Apoyada por su querido Príncipe Felipe durante 73 años, la Reina Isabel II dirigió siempre con gracia, un compromiso inquebrantable con el deber y el poder incomparable de su ejemplo. Soportó los peligros y las privaciones de una guerra mundial junto al pueblo británico y lo animó durante la devastación de una pandemia mundial a mirar hacia días mejores. A través de su dedicación a sus mecenazgos y organizaciones benéficas, apoyó causas que elevaban a la gente y ampliaban las oportunidades. Mostrando amistad y respeto a las nuevas naciones independientes de todo el mundo, elevó la causa de la libertad y fomentó lazos duraderos que ayudaron a fortalecer la Commonwealth, a la que amaba profundamente, en una comunidad para promover la paz y los valores compartidos.
La Reina Isabel II fue una mujer de Estado de una dignidad y una constancia inigualables que profundizó en la alianza fundamental entre el Reino Unido y los Estados Unidos. Ella contribuyó a que nuestra relación fuera especial.
Conocimos a la Reina en 1982, en un viaje al Reino Unido como parte de una delegación del Senado. Y tuvimos el honor de que nos brindara su hospitalidad en junio de 2021 durante nuestro primer viaje al extranjero como Presidente y Primera Dama, donde nos encantó con su ingenio, nos conmovió con su amabilidad y compartió generosamente con nosotros su sabiduría. En total, conoció a 14 presidentes estadounidenses. Ayudó a los estadounidenses a conmemorar el aniversario de la fundación de Jamestown y el bicentenario de nuestra independencia. Y se solidarizó con los Estados Unidos durante nuestros días más oscuros después del 11 de septiembre, cuando nos recordó conmovedoramente que ‘el dolor es el precio que pagamos por el amor’.
En los próximos años, esperamos seguir manteniendo una estrecha amistad con el Rey y la Reina consorte. Hoy, los pensamientos y las oraciones de la gente de todo Estados Unidos están con el pueblo del Reino Unido y de la Commonwealth en su dolor. Enviamos nuestras más profundas condolencias a la Familia Real, que no sólo llora a su Reina, sino a su querida madre, abuela y bisabuela. Su legado ocupará un lugar destacado en las páginas de la historia británica y en la historia de nuestro mundo”.
Con información de EuropaPress