*** Miles de súbditos lloran por la muerte de Isabel en Londres mientras un arcoíris los acompaña a las afueras del palacio de Buckingham.
Por José Piñeiro
Mientras los londinenses esperaban ansiosamente por noticias sobre la salud de la reina Isabel II a las puertas del palacio de Buckingham, un arcoíris apareció en lo que algunos interpretaron como una señal de que la reina “lo dejó”.
Incluso apareció un arcoíris doble sobre el monumento a Victoria, lo que llevó a algunos a decir que es ‘La reina Isabel con el príncipe Felipe’, según reportes de diarios británicos. Ocurrió cuando el Palacio de Buckingham anunció el fallecimiento de la soberana.
“Es mi reina, la única que he tenido”, manifestó uno de los curiosos que paseaba por los alrededores del palacio real, donde la monarca apareció durante el Jubileo para éxtasis de su país. Isabel II gobernó en el Reino Unido durante 70 años.
Pero esta vez no hubo despedida. La reina estaba en Balmoral y parte de su corazón, el que está compuesto por su gente, quedará para siempre en Buckingham, lugar de un homenaje multitudinario este jueves.
Miles de personas desfilaron hacia la plaza, acompañadas de sus parejas, sus padres, sus hijos, y con la sensación de estar viviendo algo histórico y único: el adiós a la reina más querida de Inglaterra.
Pese a la lluvia y el mal tiempo en la capital británica, los adeptos de la reina no faltaron. Desde Canadá, México, Estados Unidos y muchos otros lugares del mundo.
“Ha estado reinando por tanto tiempo….”, dijeron Alex y Kody, dos turistas canadienses.
“Creo que es un fenómeno mundial, no es solo aquí en Reino Unido. Y con la Commonwealth tiene presencia en muchos países aunque no sea necesariamente la líder. En Canadá habrá algo similar a esto, memoriales, homenajes…”, añadió la pareja.
Con el paso de los minutos y la salida del sol, cada vez más personas se acercaron a unas verjas que no presenciaron este jueves el tradicional cambio de guardia. Un signo más de la escasa normalidad del día.
Mientras se esperaban novedades desde Balmoral, cientos de medios de comunicación se agolpaban en un lugar privilegiado de la capital londinense con el Palacio de fondo.
Cientos de periodistas de todo el mundo preparados ante una de las noticias del siglo y que cuando estalló, supuso un trajín de idas y venidas, mientras la bandera británica ondeaba a media asta.
También aumentó la preocupación durante el día y, con la salida de los rayos de sol a última hora de la tarde, los primeros ramos de flores fueron colocados en los barrotes de Buckingham Palace.
“Es nuestra reina, no habrá otra igual”, explica uno de los británicos apostados en la entrada del palacio a la espera de un rayo de esperanza que no llegó. A las 18:30 se confirmó la noticia y aumentó el flujo de gente hacia Buckingham.
Cargados con flores, con regalos y con una tristeza interna enorme, los británicos iniciaron un adiós a su reina que se extenderá durante los próximos diez días.
Pese a la lluvia, para siempre quedará la imagen del arcoíris en Windsor, apenas unos instantes después de confirmarse su fallecimiento.