*** El alza de 75 puntos básicos extiende la política monetaria más agresiva de la Reserva Federal desde la década de 1980, cuando Paul Volcker dirigía al banco central.
Por Pete Romero
La Reserva Federal de Estados Unidos aprobó un aumento de 0,75 puntos porcentuales en las tasas de interés por tercera vez consecutiva, en su empeño por detener la galopante inflación que golpea la economía, mientras afecta a los consumidores y pone en aprietos a la administración del presidente Joe Biden.
El incremento, que parecía inconcebible para los mercados hace solo unos meses, lleva la tasa de interés de referencia del banco central a un nuevo rango objetivo de 3%- 3,25%. Esta cifra representa es la tasa de fondos federales más alta desde la crisis financiera mundial en 2008.
La decisión de la Reserva Federal representa la política más dura del banco central en su lucha contra la inflación desde la década de 1980, otro período de precios altísimos.
Es probable que esta decisión cause problemas económicos a millones de empresas y hogares estadounidenses al aumentar el costo de los préstamos para viviendas, automóviles y otros créditos.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reconoció el dolor económico que puede causar este régimen de ajuste rápido.
«Debemos seguir así hasta que lo hayamos logrado«, dijo Powell en agosto durante un foro de banqueros centrales en Jackson Hole, Wyoming. «Si bien unas tasas de interés más altas, un crecimiento más lento y unas condiciones del mercado laboral menos fuertes reducirán la inflación, también traerán algunos problemas a los hogares y las empresas. Estos son los costos desafortunados de reducir la inflación. Pero no restaurar la estabilidad de precios haría mucho más daño«, advirtió.
El resumen actualizado de las proyecciones económicas de la Fed, que se publicó este miércoles, refleja ese daño: el informe trimestral mostró una perspectiva menos optimista para el crecimiento económico y el mercado laboral, con una tasa de desempleo promedio que avanza poco a poco hasta el 4,4% en 2023, superior al 3,9% que funcionarios de la Reserva Federal proyectaron en junio y sustancialmente superior a la tasa actual de 3,7%.
El producto interno bruto de EE.UU., la principal medida de la producción económica, se revisó a la baja en un 0,2% para junio tras la cifra inicial de 1,7%. Eso está muy por debajo de las estimaciones de los analistas: los economistas del Bank of America habían calculado que el PIB se revisaría al 0,7%.
Las proyecciones de inflación también crecieron. Se proyecta que los gastos de consumo personal básicos, la medida favorita de la Fed para el aumento de los precios, alcancen el 4,5% este año y el 3,1% en 2023, mostró el resumen de proyecciones de la Reserva Federal. Una cifra superior a las proyecciones de junio del 4,3% y 2,7%, respectivamente.