***La institución indicó que las adquisiciones serán «a la escala que sea necesaria» para restablecer el orden en el mercado.
Por José Piñeiro
El Banco de Inglaterra anunció la compra de deuda pública británica a largo plazo con el fin de estabilizar el mercado de deuda, que se vio alterado tras el anuncio del gobierno de Liz Truss de un plan de recortes fiscales para priorizar el crecimiento.
La institución advirtió en un comunicado que, «si la disfunción en este mercado continuara o empeorara», con un incremento aún mayor de la prima de riesgo, «habría un riesgo material para la estabilidad financiera del Reino Unido» lo cual «daría lugar a un injustificado endurecimiento de las condiciones de financiación y a una reducción del flujo de crédito a la economía real«.
Ante la situación, la institución, que mantendrá igualmente su política de subida de las tasas de interés, llevará a cabo su compra de deuda entre este miércoles y el 14 de octubre.
Las adquisiciones serán «a la escala que sea necesaria» a fin de «restablecer el orden en las condiciones del mercado», indicaron.
Las compras estarán «estrictamente limitadas en el tiempo» y la operación estará avalada íntegramente por el Tesoro británico.
Para favorecer el desarrollo de esta subasta, el Banco de Inglaterra pospondrá hasta el 31 de octubre la venta de parte de los bonos de deuda adquiridos desde 2009 bajo su programa de alivio cuantitativo.
De igual manera el Banco de Inglaterra prevé anunciar una nueva decisión sobre las tasas en su reunión del próximo 3 de noviembre, en la que analizará los efectos en el crecimiento y la inflación del plan fiscal del Ejecutivo conservador, que ha sido criticado por el Fondo Monetario Internacional por ser «inadecuado» en un momento de alta inflación y favorecer a las rentas altas.
En su nota, la institución financiera insiste en que no dudarán «en cambiar los tipos de interés todo lo que sea necesario para volver al objetivo del 2% a medio plazo».
Mientras tanto, la libra esterlina sigue bajando este miércoles en el mercado de divisas frente al dólar, al euro y al yen por la inquietud de los inversores ante el plan del Gobierno británico de fomentar el crecimiento mediante una gran reducción de impuestos, sobre todo a empresas y rentas altas.
A las 12:00 horas, la moneda de Reino Unido caía un 1,35% frente al dólar, hasta 1,05 dólares; un 1,01% ante el euro, hasta 1,10 euros; y un 1,31% frente al yen, hasta 153,19 yenes.