***En un mensaje a los ejecutivos de la industria del petróleo y el gas pidió no utilizar a Ian como excusa para estafar al pueblo estadounidense.
Por Pete Romero
El presidente Joe Biden informó el miércoles que habló con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, mientras el estado se prepara para los severos daños que se esperan provoque el huracán Ian.
“Ayer hablé con el gobernador DeSantis durante algún tiempo. Mi equipo ha estado en contacto constante con él desde el principio”, dijo el primer mandatario quien también subrayó los esfuerzos de su administración para ayudar a DeSantis y otros funcionarios en Florida a prepararse para la tormenta y recuperarse de ella.
Informó que la Casa Blanca aprobó “cada solicitud que hizo Florida de asistencia temporal, suministros de emergencia, asistencia a largo plazo”.
Biden dijo en una alocución que “la tormenta era increíblemente peligrosa, potencialmente mortal”, y que se debían obedecer todas las advertencias e instrucciones de los oficiales de emergencia, que hay que evacuar cuando se les indique y que había que estar preparados. “El peligro es real” dijo el presidente.
También dijo que cientos de trabajadores de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias han sido enviados al estado, junto con millones de litros de agua, comida y generadores.
“Le dejé claro al gobernador y a los alcaldes que el gobierno federal está listo para ayudar de todas las formas posibles. Cuando pase la tormenta, el gobierno federal estará allí para ayudarlo a recuperarse. Ese es mi compromiso absoluto con la gente del estado de Florida”, expresó Biden quien también envió un mensaje severo a los ejecutivos de la industria del petróleo y el gas: “Permítanme repetirlo, no usen esto como una excusa para aumentar los precios de la gasolina o estafar al pueblo estadounidense”.
Las declaraciones de Joe Biden sobre el huracán Ian se produjeron un día después de que la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, se enfrentara a las preguntas de los periodistas sobre la aparente falta de comunicación directa la administración con DeSantis, un posible candidato presidencial republicano en 2024.