A pesar de haber perdido en primera vuelta con muchos menos votos de lo que las encuestas presagiaban, el presidente Jair Bolsonaro obtuvo importantes victorias legislativas y de gobernadores.
Por Ángela Betancourt
Los candidatos aliados del mandatario brasileño Jair Bolsonaro obtuvieron importantes victorias el domingo en las elecciones legislativas y de gobernadores celebradas junto a los comicios presidenciales brasileños
«El bolsonarismo puede celebrar», escribió la analista Míriam Leitão en su columna en el diario O Globo, en referencia a que ganó gobernaciones claves, y más bancas legislativas que el sector de Lula da Silva.
Al menos nueve ex ministros de Bolsonaro obtuvieron triunfos en las urnas. Además de presidente y vicepresidente de la República, los brasileños estaban llamados a elegir a los gobernadores de los 27 estados (incluido el Distrito Federal de Brasilia), los 513 escaños de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado de 81 asientos, así como las asambleas legislativas estatales.
El Partido Liberal (PL) del jefe de Estado se encamina a tener la mayor bancada en la Cámara de Diputados, según analistas, y en el Senado, figuras del PL y agrupaciones aliadas se alzaron con al menos 14 de las 27 bancas.
En Diputados, el bloque conformado por el PL y sus aliados proyecta tener 143 de las 513 bancas, mientras que el PT y el sector aliado a Lula quedaría en 110 bancas. Entre los dos suman 253 escaños, poco menos del 50% del total, lo que significa que habrá una porción significativa de diputados por fuera de los sectores mayoritarios.
Los nuevos congresistas incluyen dos exministros muy controvertidos de Bolsonaro: el extitular de Medio Ambiente, Ricardo Salles, que dejó el gobierno por sospechas de corrupción, y Eduardo Pazuello, criticado por su gestión al frente de la cartera de Salud en el auge de la pandemia que dejó casi 700.000 muertos en Brasil.
Pazuello, incluso, fue el diputado más votado en el estado de Río de Janeiro, el tercero más poblado.
Otro candidato del PL, Nikolas Ferreira, fue el diputado más votado del país, con más de 1,4 millón de votos, con solo 26 años.
La lista de bolsonaristas al Senado incluye desde el exfutbolista Romario (reelecto) hasta Marcos Ponte, un antiguo astronauta y extitular de Ciencia que desbancó a un aliado de Lula, Márcio França, favorito en las encuestas.
Otros tres exministros, la ultraconservadora Damares Alves (Mujer); Tereza Cristina (Agricultura) y Rogerio Marino (Desarrollo) y el actual vicepresidente, fueron también electos al Senado, que en 2023 debe confirmar dos jueces de la Corte Suprema.
También entran a la Cámara Alta el ex juez y ex ministro Sergio Moro, que rompió con Bolsonaro y el ex fiscal Dalton Dellagnol.
Ambos archirrivales de Lula fueron figuras claves en el proceso Lava Jato, que investigó un enorme sistema de corrupción en la estatal Petrobras. Los dos llevaron a Lula a la cárcel durante 19 meses, pero la sentencia fue anulada por irregularidades procesales.
San Pablo y Río de Janeiro
Los brasileños también eligieron a los gobernadores de los 27 estados (incluido el Distrito Federal de Brasilia).
En Río de Janeiro fue elegido Claudio Castro (PL) pero la mayor sorpresa ocurrió en San Pablo, el estado más poblado y rico de Brasil, con la victoria parcial en primera vuelta de Tarcisio Freitas, extitular de Infraestrucutra, que aparecía segundo en los sondeos.
Freitas (PL) venció a Fernando Haddad, ex alcalde de la megalópolis de San Pablo y delfín de Lula derrotado por Bolsonaro en las presidenciales de 2018, y los dos se medirán el 30 de octubre en un balotaje.
Las elecciones también dieron alguna victoria a las causas progresistas, con las primeras diputadas federales trans de Brasil, Erika Hilton, Duda Salabert, y Robeyoncé Lima.