El dictador Vladimir Putin ordenó apropiarse de la central, bajo control del ejército ruso desde el pasado mes de marzo.
Por José Piñeiro
El dictador ruso, Vladimir Putin, ordenó transferir el control de la central nuclear de Zaporiyia, ubicada en territorio ucraniano, a un responsable ruso, después de la anexión de este territorio junto con los de Donetsk, Lugansk y Jerson.
La planta y las instalaciones adyacentes necesarias para su funcionamiento deben ser de propiedad estatal, señala el decreto presidencial que ordena al Gobierno que se apropie de la central, bajo control del Ejército ruso desde el mes de marzo. Para ello, el Gobierno deberá crear una empresa que se encargue de garantizar la seguridad de las instalaciones, que han sido objeto de ataques durante los últimos dos meses de los que se acusan ambos bandos.
El asesor del director general de la empresa estatal rusa para la energía nuclear, Rosenergoatom, Renat Karchaa, que acompañó a la misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) durante su visita a la planta de Zaporiyia a finales de agosto, dijo que Rusia será la propietaria de todo el complejo nuclear.
«Se ha creado una organización operativa. Esta estructura fue establecida por Rosenergoatom. La Federación Rusa será la propietaria del complejo en todo lo relacionado con la central nuclear«, dijo Karchaa. La organización operativa se estableció el pasado día 3.
Karchaa indicó que ya hay un candidato para el puesto de director general de la central nuclear, y que proviene de la actual plantilla en Zaporiyia, operada por empleados ucranianos, aunque controlada por las tropas rusas. El que era director general de la planta, Ihor Muráshov, fue detenido durante varios días y posteriormente expulsado a territorio dominado por Kyiv.
El director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, dijo que se desplazaba a Kyiv para discutir el establecimiento de una zona de protección alrededor de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia. De camino a Kyev para reuniones importantes. La necesidad de una zona de protección alrededor de la planta es más urgente que nunca», dijo Rafael Grossi en Twitter