El ex presidente criticó que la embajadora de Venezuela en Brasil “sea la embajadora designada por Guaidó”, María Teresa Belandria, que “no representa a Venezuela, ni a Guaidó».
Por Ángela Betancourt
Luiz Inácio Lula da Silva, favorito en las elecciones de Brasil de la próxima semana, dijo este jueves que el opositor venezolano Juan Guaidó, a quien el Gobierno de Jair Bolsonaro reconoce como “presidente legítimo” de ese país, “ya no es nada” en Venezuela.
Es increíble que la embajadora de Venezuela” en Brasil “sea la embajadora designada por Guaidó”, María Teresa Belandria, que “no representa a Venezuela, ni a Guaidó, que ya no es nada en Venezuela”, señaló Lula en una rueda de prensa en un hotel de Río de Janeiro.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) reaccionó así a un video publicado el martes por el presidente Bolsonaro, candidato a la reelección, en el que pidió disculpas, en compañía de Belandria, por insinuar que unas jóvenes migrantes venezolanas refugiadas en Brasilia ejercían la prostitución.
La polémica surgió a partir de unas declaraciones del jefe de Estado en una entrevista en la que relató que, durante un paseo en moto por la periferia de la capital brasileña, vio en una esquina a unas muchachas venezolanas muy “arregladas”.
Narró entonces que “pintó un clima”, expresión que en Brasil significa un posible interés sexual, por lo que se acercó y pidió entrar a la casa de las jóvenes, que según él tenían entre 14 y 15 años.
Ante el revuelo generado, Bolsonaro se disculpó públicamente en ese video y aseguró que sus palabras fueron “tergiversadas” y sacadas de contexto por la oposición, que usó el episodio como atizarle en las propagandas electorales.
Lula afirmó incluso que su adversario tuvo un “comportamiento de pederasta”.
Lula dijo que Bolsonaro usó a Belandria para “intentar convencer” y “hablar” con las menores y las familias de estas con la intención de que “contasen cosas favorables” del actual gobernante.
Lula ganó la primera vuelta de las elecciones con un 48,4 % de los votos, frente al 43,2 % que obtuvo Bolsonaro, con el que se medirá en el balotaje del próximo 30 de octubre.
Las últimas encuestas dan como favorito al dirigente progresista, con una ventaja de unos cinco puntos sobre el líder ultraderechista, que viene reduciendo la distancia de forma tímida.
Bolsonaro tiene como una de sus estrategias de campaña vincular a Lula a los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Venezuela, Nicolás Maduro, cuyos países han caído “en las garras del comunismo”, según el mandatario.