El embajador de Ucrania en París, Vadim Omelchenko, dijo que no podía excluirse que Rusia ataque Jersón con un arma nuclear táctica en el momento en que las tropas ucranianas entren en la ciudad.
Por José Piñeiro
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, alertó a sus homólogos de Francia, Estados Unidos, Reino Unido y Turquía sobre la posibilidad de que Ucrania, como maniobra provocadora, lance una bomba sucia (explosivo convencional con elementos radiactivos) sobre su propio territorio y achaque la responsabilidad a Rusia pues a su juicio Ucrania tiene “tendencia a una escalada incontrolable”
La llamada de Shoigú a su homólogo francés, Sébastien Lecornu, se realizó a iniciativa del primero. Lecornu recordó a Shoigú que “Francia rechaza toda forma de escalada, especialmente nuclear”, al tiempo que pidió a poner fin a su guerra de agresión contra Ucrania” y a hacer todo lo necesario para la “desescalada”. El ministro francés insistió en que París quiere ayudar a una “resolución pacífica del conflicto, al lado de sus aliados”.
Shoigú también habló ayer con los responsables de Defensa británico, Ben Wallace; el turco, Hulusi Akar, y el estadounidense, Lloyd Austin. Es la segunda vez en tres días que el ministro ruso contacta con el jefe del Pentágono.
Esta comunicación tan intensa entre Moscú y cuatro capitales de países clave de la OTAN se produce en un momento muy delicado en el que hay dudas sobre las verdaderas intenciones rusas en Jersón, la ciudad del sur donde los ocupantes rusos están evacuando a la población civil.
En una reciente entrevista, el embajador de Ucrania en París, Vadim Omelchenko, dijo que no podía excluirse que Rusia ataque Jersón con un arma nuclear táctica en el momento en que las tropas ucranianas entren en la ciudad. El embajador denunció la táctica rusa de servirse de escudos humanos para cubrir su retirada de Jersón y del temor adicional a que destruyan la presa de Kajovka para inundar toda la región.