Paulina Steffens
(Bloomberg) — La posibilidad de un alivio de las sanciones de EE.UU. a Venezuela ha desencadenado una de las apuestas más descabelladas de los mercados crediticios mundiales: comprar bonos en mora vendidos por un país sometido a sanciones que dejan a los inversionistas estadounidenses fuera del mercado. Sin embargo, para los operadores dispuestos a asumir el riesgo, hay demasiado dinero que ganar como para dejar pasar una deuda que se negocia a solo dos centavos por dólar. Como si se tratara de comprar un boleto de lotería, un puñado de fondos latinoamericanos y europeos están invirtiendo en activos venezolanos, alentados por las señales de descongelación de las tensiones entre Washington y Caracas.