Rusia había suspendido su participación en el convenio después de que Ucrania atacara con drones la base de la Flota del Mar Negro en Sebastopol (Crimea) y dañara varios navíos.
Por José Piñeiro
El Ministerio de Defensa ruso anunció que Moscú reanudará su participación en el acuerdo para la exportación de cereales ucranianos tras haber recibido de Kyiv “garantías por escrito” de que el corredor marítimo utilizado por los cargueros para el transporte de grano no será empleado con fines militares.
Rusia había suspendido su participación en el convenio después de que Ucrania atacara con drones la base de la Flota del Mar Negro en Sebastopol (Crimea) y dañara varios navíos.
En su comunicado, Rusia “considera que las garantías que recibió de Ucrania parecen de momento suficientes y reanuda la aplicación del acuerdo”. Según su texto, las autoridades de Kyiv se han comprometido “a no utilizar el corredor humanitario y los puertos ucranianos acordados en interés de la exportación de productos agrícolas para llevar a cabo operaciones militares contra la Federación Rusa”.
Por su parte, el dictador ruso, Vladímir Putin, confirmó ante su Consejo de Seguridad haber “dado instrucciones” al Ministerio de Defensa para el relanzamiento de las exportaciones de cereal, pero avisó que “Rusia se reserva el derecho de retirarse de estos acuerdos si Ucrania viola las garantías”.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó en el Parlamento turco que “los envíos de cereales continuarán a partir de las doce horas de hoy, como estaba previsto”. El acuerdo fue firmado el pasado 22 de julio bajo la mediación de Turquía y la ONU, cuyo coordinador de esta iniciativa, Amir Abdulla, se congratuló en Twitter de que Rusia se una de nuevo a un pacto que ha posibilitado la exportación de 10 millones de toneladas de grano para aliviar así la crisis alimentaria mundial desatada por la guerra en Ucrania.
Pese a la suspensión, en los últimos días varios barcos han zarpado con cereales de los puertos ucranianos del mar Negro. “Los buques civiles nunca pueden ser un blanco militar o ser tomados como rehenes, los alimentos deben circular”, escribió en Twitter Amir Abdulla. Esta situación motivó que el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtiera el lunes que en un momento cuando Rusia no puede garantizar “la seguridad de la navegación en esas zonas, dicho acuerdo es difícilmente aplicable. Y esto adquiere un cariz totalmente diferente, mucho más arriesgado y peligroso”.