Bankman-Fried se arrepiente de haber declarado la quiebra de FTX: «Es mi mayor cagada»

La mayor cagada de Bangkman

“¿Sabes cuál ha sido mi mayor cagada? La única cosa que todo el mundo me dijo que hiciese. Todo estaría resuelto al 70% si no lo hubiese hecho: declarar la bancarrota”, dijo Bankman-Fried.

Por Pete Romero

La quiebra de FTX  sigue levantando polvo, especialmente todo lo que tenga que ver con su fundador, Sam Bankman-Fried.

En una amplia entrevista, SBF ha reconocido que “la cagó” en repetidas y diferentes ocasiones, aunque ha admitido que se arrepiente de haber declarado la bancarrota de la empresa, lo que ha calificado como su “mayor cagada”. “¿Sabes cuál ha sido mi mayor cagada? La única cosa que todo el mundo me dijo que hiciese. Todo estaría resuelto al 70% si no lo hubiese hecho: declarar la bancarrota”, reconoció Bankman-Fried en una serie de mensajes privados con su entrevistadora. El antiguo consejero delegado de FTX señaló que, de no haberlo hecho, “las retiradas se reabrirían en un mes con los clientes completamente cubiertos”. “En lugar de eso, declaré la bancarrota y ahora la gente al cargo (de FTX) está intentando quemar todo por pura vergüenza”, añadió.

Según informó a comienzos de semana ‘The Wall Street Journal’, los esfuerzos de Bankman-Fried por encontrar financiación parecieron caer en saco roto ya que el diario no encontró indicios de que ningún inversor se comprometiera a aportar liquidez a la firma. Incluso si se obtuviera nueva financiación, añadía el medio estadounidense, sería necesario negociar con los acreedores de FTX, que se cifran en más de un millón, y obtener la aprobación del tribunal de quiebras.

Bankman-Fried también reconoció tener confianza en poder volver a FTX “después de mucho más daño colateral” y si es capaz de ganar una batalla judicial. Asimismo, también señaló que sus socios, el cofundador Gary Wang y el director de ingeniería Nishad Singh, estaban “asustados y sintiéndose culpables”. Bankman-Fried, por su parte, parecía mantener cierta distancia emocional respecto al colapso: “El mundo nunca es tan blanco o negro”.

De cara al futuro, Bankman-Fried apuntó que su prioridad número uno es tratar de recaudar 8.000 millones de dólares “en dos semanas” para que los titulares de las cuentas queden satisfechos. “Es básicamente todo lo que importa por el resto de mi vida”, sentenció.

Con todo, el criptoinversor ha reiterado que FTX nunca ha invertido los depósitos de los titulares de cuentas de criptomonedas en la bolsa, contrariamente a lo que señalan reputados medios de comunicación como ‘CNBC’. Sin embargo, SBF sí ha reconocido que Alameda, compañía hermana de FTX, sí había tomado prestado mucho más dinero del balance de FTX para inversiones  de lo que se había dado cuenta, lo que en última instancia dejó al ‘exchange’ en una posición muy delicada. ¿Por qué Bankman-Fried no se dio cuenta de lo que estaba pasando hasta que fue demasiado tarde? «A veces la vida te sorprende», explicó.

“QUE LE JODAN A LOS REGULADORES”

Antes de que FTX colapsara, la posición de Bankman-Fried respecto a la regulación de las ‘criptos’ era moderadamente clara, llegando a asegurar que una cierta cantidad de regulación sería “definitivamente buena”. Con la quiebra de su ‘exchange’, el “niño prodigio” de las ‘criptos’ se quitó la careta: “Era relaciones públicas. Que le jodan a los reguladores”.

Empeoran todo, no protegen a los consumidores para nada. No hay nadie ahí fuera preocupándose de que sucedan cosas buenas y de evitar las malas”, añadió el fundador de FTX. “Estoy de acuerdo en que sería bueno (protección al consumidor), pero los reguladores no pueden hacerlo”.

Según Bankman-Fried, los organismos reguladores, como la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, “no son capaces de distinguir entre el bien y el mal”. “Solo distinguen entre “más negocio” y “menos negocio” y entre “más trabas” y “menos trabas”. “Nadie va a hacer nada, pero ¿quieres saber la verdad? Nadie lo va a hacer en el campo de las finanzas y otros sectores regulados tampoco”, admitió.

Horas después, Bankman-Fried dio un volantazo a su discurso en Twitter, donde aseguró que “es realmente difícil ser un regulador”. “Tienen un trabajo imposible: regular industrias enteras que crecen más rápido de lo que su mandato les permite y a menudo acaban siendo incapaces de vigilar tan bien como sería ideal”, apuntó SBF.

Asimismo, reconoció que algunos reguladores le han “han impresionado profundamente por sus conocimientos y consideración” como la CFTC (Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos), pero “la mayoría están desbordados”.

Con todo, volvió rápido a las andadas. “Lo que significa que interactuar con las estructuras reguladoras puede ser realmente frustrante: una enorme cantidad de trabajo (mucha de ella arbitraria) y relativamente poca protección del cliente. A la mierda. Todos ustedes se merecen marcos que permitan a los reguladores proteger a los clientes al tiempo que permiten la libertad”, sentenció.

Cabe recordar que el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, la CFTC y la SEC están investigando al ‘exchange’ de criptodivisas para saber si gestionó adecuadamente el dinero de los consumidores y de sus inversores.

FTX SE DISTANCIA

Por su parte, FTX ha intentado marcar distancia respecto a los comentarios de su fundador y antiguo consejero delegado después de estas declaraciones y sus últimas manifestaciones en redes sociales, tan crípticas como histéricas.

“Como se anunció anteriormente, el Sr. Bankman-Fried dimitió el 11 de noviembre de su cargo FTX, FTX US, Alameda Research y sus filiales de propiedad directa e indirecta. El Sr. Bankman-Fried no tiene ninguna función en curso en FTX, FTX US, o Alameda Research y no habla en su nombre”, indicó la compañía citando al nuevo CEO, John J. Ray III, en una serie de tuits.

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