“Tiene sentido destacar la reacción contenida y más profesional de EEUU”, que contrastó con la “absolutamente histérica de Polonia y una serie de otros países”, dijo un portavoz ruso.
Por José Piñeiro
Rusia calificó de “histérica” la reacción de Polonia y de otros países al incidente del misil, e insistió en que el cohete, identificado en Moscú como un proyectil antiaéreo S-300, fue lanzado por Ucrania.
“Tiene sentido destacar la reacción contenida y más profesional de Estados Unidos y su presidente (Joe Biden)”, que contrastó con la “absolutamente histérica de Polonia y una serie de otros países”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov subrayó que “los polacos tuvieron todos los medios posibles para informar de inmediato de que se trataba del resto de un cohete S-300, y por tanto todos los especialistas hubieran entendido inmediatamente que no podía ser un misil relacionado con las Fuerzas Armadas de Rusia. Aludía al hecho de que los S-300 son misiles antiaéreos y, aunque son de fabricación rusa, también son utilizados por Ucrania.
“Seguramente habrá que pedirles a las autoridades polacas que sean más mesuradas, equilibradas y profesionales cuando hablen de temas tan sensibles y peligrosos”, señaló.
Por ello, el Ministerio de Exteriores de Rusia citó al embajador de Polonia en Moscú, Krzysztof Krajewski, debido a las acusaciones “gratuitas” de que fue el Ejército ruso el que lanzó el martes el misil antiaéreo que mató a dos personas en territorio polaco. “El embajador polaco ha sido llamado al Ministerio de Exteriores de Rusia”, escribió María Zajárova, portavoz de Exteriores, en su canal de Telegram.
Previamente, Zajárova se preguntó si Varsovia no quiere disculparse por acusar a Rusia y citar a su embajador cuando todo apunta a que el misil era ucraniano. “Estamos seguros de que una investigación imparcial y la publicación de sus resultados podrán desenmascarar esta provocación”, señala el comunicado de Exteriores.
Moscú denunció que, aunque desde un primer momento aportó y puso encima de la mesa datos “irrefutables” sobre la no implicación rusa en el incidente, varios países de la OTAN y medios de comunicación difundieron afirmaciones “gratuitas” sobre que “el culpable puede ser Rusia”.