A pesar de no haber tenido su mejor partido, Bale sacó la cara por Gales y logró un empate a última hora que compromete seriamente a Estados Unidos.
Por Luis Camacho
Estados Unidos y Gales empataron 1 a 1, en un encuentro jugado este lunes, por el Grupo B, que completan Inglaterra e Irán. El gigante británico goleó a primera hora 6 a 2, y es el líder del grupo.
El once norteamericano que se veía mejor en el campo, pudo ganar, jugó mejor, tiene cracks como Pulisic, se quedó en el aparato y se dejó empatar el partido.
Los norteamericanos mostraban desgaste físico casi a final del partido que estaban ganando con una definición de Timothy Weah, pero a diez minutos del final, Gales encontró el empate, con un tanto de penal de Bale, luego de haber sufrido una inesperada falta en el área.
Estados Unidos tuvo todo para ganarlo pero Gales le puso más entusiasmo y empató el atractivo encuentro del Grupo B. Bale fue la figura de un partido que parecía perdido.
Estados Unidos fue superior en el primer tiempo y el gol de Timothy Weah, el hijo del legendario Balón de Oro y presidente liberiano George Weah, fue la manifestación de esa superioridad. Fue asistido por Christian Pulisic, el mejor estadounidense en la cancha.
El triunfo norteamericano no se pudo concretar pues Gareth Bale vuelve a la palestra después de varios años de haber brillado por última vez en el Real Madrid.
No le bastó mucho a Bale ni fue su mejor noche, pero lo que hizo fue suficiente para mantener la incertidumbre de la clasificación a octavos tanto de Estados Unidos como de Gales, pues la victoria de Inglaterra ante Irán le dan ventaja a los ingleses.
La entrada de Moore en el segundo tiempo fue clave para Gales. En el minuto 82, Bale buscaba controlar un balón en el área y Zimmerman le cometió una imperdonable falta. Bale no falló el penalti.
Un punto para Gales y dos puntos que se le escaparon a EE.UU. cuando los creía en el bolsillo.