“Es una derrota que duele pero tenemos que seguir confiando, que la gente confíe. Vamos a intentar ganar a México para seguir como estábamos antes”dijo el líder de la selección albiceleste.
Por Luis Camacho
El capitán de la selección de Argentina, Lionel Messi dijo que “tenemos que estar más unidos que nunca”, pidiendo además tranquilidad a Argentina. “Tranquilidad es el mensaje. Es una derrota que duele pero tenemos que seguir confiando, que la gente confíe. Vamos a intentar ganar a México para seguir como estábamos antes”, subrayó el líder de la selección albiceleste.
Messi reconoció que el gol anotado tan pronto “confundió” y desveló que el vestuario “estaba muerto” tras encajar la derrota contra Arabia Saudita en el primer encuentro mundialista.
“El gol tan temprano nos hizo mal, nos confundió y sabíamos que en el primer partido podíamos no jugar como lo estábamos haciendo. A medida que pasaba el tiempo con el resultado en contra se hizo cada vez más difícil”, analizó el futbolista del París Saint Germain, que selló su quinta participación mundialista.
“El vestuario estaba muerto. Fue muy duro porque no esperábamos empezar de esta manera pero esto se saca con la unión, con la fortaleza de grupo. Messi reconoció que la ansiedad impidió la reacción de Argentina: “La ansiedad y el partido. No encontrábamos situaciones fáciles de mano a mano con el arquero. No la movíamos para encontrar el momento. Muchas veces caímos en el fuera de juego que ellos lo hacen muy bien”.
“Es momento de estar unidos y pasar página y sacar conclusiones. Pensar en México”, insistió el capitán de Argentina que ensalzó los méritos de Arabia Saudí. “Se encerraban, no dejaban espacios”, añadió.
Messi dejó entrever que el inició alteró la perspectiva del equipo que marcó un gol y tuvo claras ocasiones para ampliar la ventaja, anuladas por fuera de juego.
“Las situaciones de goles anulados nos hizo pensar que tendríamos más ocasiones y que no teníamos que acelerarnos, jugar de una y mover la pelota de un lado a otro. Sabíamos que ellos hacían eso, que ponían la línea de defensa alta. Cuando se pusieron uno por delante empezamos a precipitarnos a buscar entrar por el centro, a la desesperada y no pudimos”, concluyó.