*** Alex Saab, preso en Estados Unidos, es una de las figuras más importantes del régimen de Maduro, y lo demuestra sentando a su esposa en el equipo negociador madurista.
Camilla Fabri, esposa desde hace casi seis años del empresario barranquillero Alex Saab, es una joven romana de 25 años que desde el 2012 trabajaba como vendedora en una tienda de ropa en Milán.
Ahora que fue confirmada su participación este fin de semana en el reinicio de las negociaciones en México entre el PSUV y la Plataforma Unitaria Democrática, Fabri ha generado un intenso debate en redes entre factores opositores. Con esto, en parte, cumple el régimen con la intención de generar división antes del encuentro crucial de este fin de semana.
Por otra parte, Saab, preso en Estados Unidos, se asegura presencia en la mesa.
Según medios italianos, Fabri, una modelo y quien además es recordada por su presencia en la televisión, comenzó en los últimos años a realizar una serie de inversiones que van más allá de su capacidad de gasto.
Aunque ganaba solo 1800 euros al mes, tenía un nivel de vida desproporcionado por poseer un contrato de alquiler a 5.800 al mes. Luego compró un Range Rover de 54.500 euros y finalmente el 1 de octubre de 2018 adquirió una propiedad en el cuarto piso de Via Condotti, el edificio donde se encuentra la joyería Bulgari y una de las calles más elegantes de Roma, que costó alrededor de unos 5 millones de euros.
¿Cómo es posible si no tiene una declaración de impuestos? Sin mencionar el hecho de que el trabajo que tenía no podría garantizarle una vida tan cómoda, fueron algunas de las preguntas que llevó a la Unidad de Moneda de Finanzas dirigida por el General Giovanni Padula, a controlar sus cuentas bancarias e investigarla por el delito de lavado de dinero.
El dinero provenía del Reino Unido gracias a las disposiciones de Kinlock Investment, una compañía dirigida por el novio de 26 años de su hermana, Lorenzo Antonelli, con acciones de un fideicomiso británico y una compañía de Dubai.
Según las investigaciones de la justicia estadounidense, los recursos con los que se compraron las propiedades provienen de los sobornos que el régimen de Maduro le habría pagado a Alex Saab por una supuesta distribución de alimentos en Venezuela, entre otros negocios.
Incluye información de El Heraldo