(Bloomberg) — Las facciones políticas enfrentadas de Venezuela reiniciaron el sábado las negociaciones en México mediante la firma de un inusual acuerdo para trabajar juntos en un plan de gastos humanitarios y preparando el escenario para que Estados Unidos flexibilice las restricciones para que Chevron Corp. opere en el país.
Representantes del régimen venezolano y la oposición firmaron un acuerdo humanitario que busca acceder a algunos de los fondos congelados del país en el exterior y utilizarlos para reforzar el sistema de salud pública y la red eléctrica, entre otros fines.
Las partes también acordaron solicitar el apoyo de las Naciones Unidas con la implementación del programa en el país, que incluye el “establecimiento de un fondo fiduciario único para la protección del pueblo venezolano”, según el acuerdo. El cumplimiento será supervisado por varios representantes del acuerdo.
Además, Chevron recibió una licencia de seis meses que autoriza a la empresa a producir petróleo o derivados del petróleo en Venezuela y reanudar las exportaciones de crudo, de acuerdo a una licencia general del Departamento del Tesoro de EE.UU. Dicha licencia no permite que Chevron expanda sus operaciones en el país, ni permite importaciones relacionadas con petróleo de Irán y Rusia.
Las exportaciones de crudo del perforador con sede en San Ramón, California, se habían detenido desde 2019, cuando EE.UU. intensificó las sanciones contra el productor de la OPEP. En 2020, antes de que EE.UU. ordenara el cese completo de las operaciones de perforación, la participación de Chevron en la producción de petróleo venezolano era de 15.000 barriles por día.
Delegaciones representantes del presidente de facto Nicolás Maduro y los partidos políticos de oposición iniciaron las reuniones en Ciudad de México luego de firmar un acuerdo para reparar las redes eléctricas y pagar proyectos de salud con US$2.700 millones de fondos actualmente congelados en cuentas internacionales debido a las sanciones de EE.UU.
“Seguiremos tratando de lograr un acercamiento porque creemos que la negociación es la herramienta para que los venezolanos puedan firmar este tipo de acuerdos”, dijo Gerardo Blyde, jefe de la delegación de la oposición. “Sin embargo, no resuelven el problema de raíz”.
Si las conversaciones continúan en las siguientes rondas de negociaciones, la oposición planea presionar al Gobierno para que establezca las condiciones para las elecciones presidenciales de Venezuela de 2024.
El acuerdo para proyectos humanitarios, que sería supervisado por las Naciones Unidas, es un paso importante para que las dos partes trabajen juntas en asuntos políticos más amplios, dijo Luis Vicente León, director de la consultora con sede en Caracas Datanalisis.
“Las partes van a México a concretar lo que ya acordaron”, dijo León, refiriéndose al plan. “Probablemente sea la única forma de que la oposición avance hacia algunos acuerdos que la ayuden a reinsertarse en el escenario político”.
Maduro necesita dinero urgentemente para mantener la recuperación de la nación en marcha, mientras la economía se estabiliza luego de una de las recesiones más profundas en la historia mundial, que provocó la huida del país de más de 7 millones de personas. Envió a su principal representante, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, a la capital mexicana mientras la coalición opositora está dirigida por Blyde. Los miembros de la oposición dijeron que esperan reunirse cada 15 días.
Las partes no han acordado una fecha para su próxima reunión en México, dijo Rodríguez.
Las rondas anteriores de conversaciones entre el Gobierno y la oposición colapsaron, la más reciente en octubre de 2021, cuando Maduro se retiró de la mesa después de que su aliado y financiero colombiano, Alex Saab, fuera extraditado a EE.UU. para enfrentar cargos de lavado de dinero. En esta ronda de conversaciones, la esposa de Saab, Camilla Fabri, actúa como representante de Maduro.
Nota Original:Venezuela Factions Restart Talks, Eyeing Sanctions Relief (2)
–Con la colaboración de Andreina Itriago Acosta y Alex Vasquez.