El régimen de Nicolás Maduro y la compañía estadounidense Chevron firmaron este viernes contratos petroleros tras la licencia otorgada por la Administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
El acto se realizó en el salón Simón Bolívar de PDVSA y participaron el ministro de Petróleo del régimen de Maduro, Tareck El Aissami, y el presidente de la petrolera venezolana, Asdrúbal Chávez.
Los contratos incluyen las empresas conjuntas PDVSA-Chevron Petroboscan y Petropiar, dijeron los funcionarios. Se espera que los acuerdos ayuden a restablecer la producción perdida, recuperar la deuda con Chevron y generar más empleos. En la actualidad, los proyectos están produciendo unos 100.000 barriles diarios de crudo (bpd), dejando espacio para un rápido aumento.
Chevron tampoco ha hecho público el contenido de un preacuerdo con PDVSA que utilizó para solicitar la licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro (OFAC) estadounidense. La autorización fue requerida debido a las sanciones de Washington al sector petrolero de PDVSA y Venezuela.
A principios de este año, la OFAC autorizó a Chevron a celebrar reuniones con funcionarios venezolanos, incluidas personas específicamente sancionadas por Washington, como El Aissami.
El CEO de Chevron, Michael Wirth, dijo el jueves que es poco probable que la compañía comience a invertir en los próximos seis meses con Washington en busca de nuevos acontecimientos políticos antes de que esté de acuerdo en pasos para aumentar la producción y ampliar las operaciones.
La licencia, que le dio luz verde a Chevron para comerciar con crudo venezolano en los Estados Unidos, no permite regalías ni ningún otro pago de impuestos a Venezuela como una forma de evitar que el producto de las ventas lleguen a las cuentas controladas por Maduro.
Con información de Reuters