Horas después de dar un golpe de Estado, el ahora destituido presidente Pedro Castillo salió de Palacio de Gobierno y se trasladó a la sede de la prefectura, en Lima, donde fue detenido. Casi en paralelo, la fiscalía de la Nación anunciaba medidas en su contra.
Según fuentes de El Comercio, Pedro Castillo fue detenido por la Policía Nacional bajo condición de flagrancia.
La Junta de Fiscales Supremos había anunciado acciones legales tras el quebrantamiento del orden constitucional. Esto a través de un video grabado por los fiscales supremos Patricia Benavides (fiscal de la Nación), Zoraida Ávalos, Pablo Sánchez y Juan Carlos Villena. Allí, se calificó el golpe estado como un “quebrantamiento del orden constitucional” por parte de Pedro Castillo.
En el mensaje, la titular del Ministerio Público manifestó que “ninguna autoridad puede ponerse por encima de la Constitución y debe cumplir sus mandatos constitucionales”.
Previamente, imágenes de Canal N mostraron al exmandatario y miembros de su familia, incluida su esposa Lilia Paredes, abandonando Palacio de Gobierno.
Castillo, Paredes, sus hijos y su cuñada Yeniffer Paredes fueron captados retirando sus pertenencias en bolsas.
Destituido por el Parlamento
Este miércoles, el Congreso tenía programado a las 3:00 p.m. debatir la tercera moción de vacancia contra Castillo. Dada la coyuntura, la sesión fue adelantada a partir de las 12:30. Al iniciar la cita, el presidente del Legislativo, José Williams, señaló que este poder del Estado no acataría la disolución. El pedido de destitución del mandatario por permanente incapacidad moral recibió 101 votos a favor, de los 87 constitucionalmente necesarios.
Los únicos parlamentarios en rechazar la moción fueron Hamlet Echevarría, Margot Palacios, Janet Rivas y Jaime Quito, mientras que Silvana Robles, Guido Bellido, Samuel Coayla, Elizabeth Taipe, Katy Ugarte y Lucinda Vásquez optaron por la abstención.
Con información de El Comercio