Dibu Martínez se disfrazó de héroe y estirando todo su cuerpo atajó ¡con el pie! una pelota pateada por Kolo Muani que propició la tanda de penales.
Por José Piñeiro
120 minutos. El árbitro adicionó tres minutos, pero ya van unos segundos más. La defensa argentina que intenta achicar pero la pelota le pasa a Otamendi y picando le quedó a Kolo Muani.
Y fue ahí donde se paró el corazón a todo un país: el delantero francés pateó y si convertía, el partido se terminaba. Pero Dibu Martínez se disfrazó de héroe y estirando todo su cuerpo atajó ¡con el pie! una pelota que vale un título mundial. El resto, es historia.