Rusia envió drones explosivos a determinadas regiones para lanzar posteriormente el bombardeo con «misiles de crucero aéreos y marítimos”.
Por José Piñeiro
Varias regiones de Ucrania, incluida su capital, fueron blanco de un ataque masivo de misiles rusos, la mayor oleada de ataques en semanas contra centrales eléctricas y otras infraestructuras críticas durante las heladas.
Las sirenas antiaéreas sonaron en todo el país. El jefe militar ucraniano, el general Valerii Zaluzhnyi, dijo que los datos preliminares mostraban que Rusia había disparado 69 misiles contra instalaciones energéticas y que las fuerzas ucranianas habían derribado 54 de ellos. No hubo noticias inmediatas de víctimas mortales.
Rusia envió drones explosivos a determinadas regiones durante la noche antes de ampliar el bombardeo con «misiles de crucero aéreos y marítimos lanzados desde aviones y buques estratégicos» por la mañana, informó la fuerza aérea ucraniana.
El ataque generalizado fue el último de una serie de ataques rusos contra los suministros de electricidad y agua que han aumentado el sufrimiento de la población ucraniana. Moscú ha lanzado este tipo de ataques semanalmente desde octubre, mientras sus fuerzas terrestres luchan por avanzar.
El jueves se activaron los sistemas de defensa antiaérea en la capital, Kyiv, para repeler los ataques, según la administración regional. Se oyeron explosiones en la ciudad.
Al menos tres personas resultaron heridas y fueron hospitalizadas, entre ellas una niña de 14 años, dijo el alcalde Vitali Klitschko. El alcalde advirtió de cortes de electricidad en la capital y pidió a los ciudadanos que almacenaran agua y cargaran sus dispositivos electrónicos.
Tras más de 10 meses de combates, Rusia y Ucrania están inmersas en una dura batalla de desgaste. El ejército ucraniano ha recuperado franjas de territorio ocupado por Rusia en el noreste y el sur del país, y sigue resistiendo a los persistentes intentos rusos de apoderarse de toda la región industrial de Donbás.
Al mismo tiempo, Moscú ha atacado metódicamente instalaciones eléctricas ucranianas y otras infraestructuras clave en un intento de debilitar la determinación del país y obligarlo a negociar en condiciones rusas.
Aunque el ejército ucraniano ha logrado derribar misiles rusos y drones explosivos tras ataques anteriores, algunos han alcanzado sus objetivos. La mayoría de las ciudades se han quedado sin calefacción, Internet y electricidad durante horas o días.
También se produjeron numerosas explosiones en Kharkiv, situada en el este de Ucrania y la segunda ciudad más grande del país, y en la ciudad de Lviv, cerca de la frontera con Polonia, según sus alcaldes.
ADVERTISEMENT
Cerca del 90% de Lviv se quedó sin electricidad, según escribió el alcalde Andriy Sadovyi en Telegram. Los tranvías y trolebuses no funcionaban, y los residentes podrían sufrir interrupciones en el suministro de agua, dijo.
El gobernador de la provincia de Mykolaiv, en el sur de Ucrania, Vitaliy Kim, dijo que cinco misiles fueron derribados sobre el Mar Negro. El mando militar ucraniano del Norte dijo que dos fueron derribados sobre la región de Sumy, situada en la frontera con Rusia, en el noreste del país.
Fragmentos de misiles rusos derribados dañaron dos edificios privados en el distrito de Darnytskyi de Kyiv, según informó la administración municipal. También sufrieron daños una instalación industrial y un parque infantil en los barrios situados al otro lado del río Dniéper, según las autoridades municipales. No se informó inmediatamente de víctimas.