Putin ordena cese al fuego por dos días

Putin ordena cese al fuego de dos días para celebrar la Navidad ortodoxa

El anuncio se produce tras una petición del patriarca Kirill, de 76 años, con motivo de la Navidad ortodoxa, que se celebra en ambos países.

Por José Piñeiro

El dictador ruso, Vladimir Putin, ordenó este jueves a su ejército aplicar un cese el fuego el 6 y 7 de enero para la Navidad ortodoxa, tras una petición hecha por el patriarca Kirill.

Se trata del primer alto el fuego desde el inicio de la ofensiva en Ucrania, el 24 de febrero de 2022. Este anuncio se produce después de una petición del patriarca Kirill, de 76 años, con motivo de la Navidad ortodoxa, que se celebra en ambos países.

“Teniendo en cuenta el llamado de su santidad el patriarca Kirill, instruí al ministro de Defensa que ordene un régimen de cese el fuego en toda la línea de contacto entre los bandos en Ucrania a partir de las 12:00 del 6 de enero de este año hasta las 24:00 del 7 de enero”, dijo el Kremlin en un comunicado.

El Kremlin indicó que dada la alta cantidad de personas que profesan la fe ortodoxa en las zonas de combate, lanzaron un llamado a los ucranianos a declarar un alto el fuego que les dé la oportunidad de “asistir a los servicios religiosos en la víspera de Navidad, así como en el Día de la Natividad de Cristo”.

El ataque en el que murieron 89 soldados rusos en la noche de Año Nuevo en la localidad ucraniana de Makéyevka reavivó en Rusia las críticas contra la movilización y acentuó la falta de confianza hacia la cúpula militar, casi un año después del inicio de la ofensiva.

Según el ejército ruso, este bombardeo, que fue especialmente letal y que fue reivindicado por los ucranianos, alcanzó un albergue temporal en la región anexionada de Donetsk gracias a los misiles HIMARS, un arma suministrada a Kyiv por Estados Unidos.

Los medios de comunicación y los analistas rusos rápidamente revelaron que en la base albergaba a personas que habían sido movilizadas, muchos de ellos soldados no profesionales.

Por lo general, las autoridades y los medios mantienen en silencio el balance de las bajas en Ucrania o se apresuran a culpar a los occidentales, cuyas entregas de armamento son cruciales.

Esta vez, muchos comentaristas partidarios del Kremlin señalaron como culpables a los líderes del ejército ruso, ya acusados de una serie de derrotas militares sobre el terreno.

Algunos cuestionaron también la veracidad del balance presentado por el Ministerio de Defensa, que podría ser mayor dada la destrucción total del edificio y la posible presencia de municiones almacenadas en el lugar.

El ejército no vaciló en culpar a las propias tropas, acusadas de haber utilizado masivamente sus teléfonos pese a la prohibición de hacerlo, lo que permitió a los ucranianos geolocalizar el sitio.