No solo dificulta el desplazamiento de las personas, sino que también ha provocado dificultades para la agricultura ucraniana.
Por José Piñeiro
El primer ministro ucraniano, Denis Shmihal, denunció que «Rusia es la responsable de la creación del mayor campo de minas del mundo» tras el minado de 250.000 kilómetros cuadrados de territorio en el este del país.
«Ahora mismo es el mayor campo de minas del mundo. No solo dificulta el desplazamiento de las personas, sino que también ha provocado dificultades para la agricultura, que es una de nuestras industrias más importantes,» indicó Shmihal en una entrevista concedida a la agencia de noticias surcoreana Yonhap. El mandatario ucraniano ha indicado que estos 250.000 kilómetros cuadrados superan la extensión de la península de Corea, Laos, Rumania o el Reino Unido. Además, son un arma indiscriminada que puede afectar a los civiles.
Shmihal también acusó a Rusia de «estar atacando las infraestructuras de las zonas más pobladas». Concretamente, indicó que el 70% de los daños se han producido en zonas residenciales. Entre los objetivos atacados también están los centros industriales como plantas químicas o acerías, así como infraestructuras que facilitan los viajes. Uno de los principales objetivos de las tropas rusas ha sido la red eléctrica, actualmente, en torno al 50% de la red eléctrica de Ucrania ha sido destruida a consecuencia de las once olas de bombardeos aéreos y las 14 olas de ataques con drones, según ha explicado Shmihal. «No hay ni una sola central eléctrica que no haya sido atacada por misiles o drones rusos. Rusia quiere eliminar toda la red eléctrica de Ucrania y obligar a nuestro pueblo a huir con presión psicológica», denunció.
El mandatario ucraniano calcula que las pérdidas provocadas por la guerra en 2023 podrían llegar a los 700.000 millones de dólares. «A pesar de la guerra, la economía ucraniana sigue funcionando. El Gobierno paga todos los salarios y pensiones sin retraso. Hay programas de desarrollo para PYMES», dijo. Sobre la posibilidad de que la guerra se prolongue, Shmihal ha subrayado la importancia de mantener las sanciones en Rusia y la ayuda a Ucrania. «Estamos haciendo todo lo que podemos para acabar la guerra rápidamente. Para eso, la comunidad internacional tiene que mantener estrictamente las sanciones contra Rusia, y reforzarlas», agregó. Ha puesto énfasis en las sanciones contra el gas y el petróleo, el embargo de armas y componentes o la retirada de todas las empresas multinacionales de Rusia. «Para la victoria son importantes las sanciones, pero al final tiene que hacerse con el apoyo de armamento», ha argumentado Shmihal, que ha demandado así un suministro constante de armamento avanzado.