La toma de Soledar significaría una simbólica victoria militar para Moscú, después de los reveses sufridos por sus tropas desde septiembre.
Por José Piñeiro
La viceministra de Defensa de Ucrania, Ganna Malyar, dijo que «El enemigo lanzó casi todas sus fuerzas principales hacia Donetsk y mantiene una ofensiva de alta intensidad».
El Consejo de Seguridad de la ONU tenía previsto reunirse para abordar la situación en Ucrania, tras once meses desde el inicio de la invasión rusa.
«La noche fue difícil, las hostilidades continuaron», añadió Malyar. Los rusos intentan sin descanso conquistar esta zona del este de Ucrania, con la mirada puesta principalmente en Bajmut, a 15 kilómetros al suroeste de Soledar.
Malyar consideró que «es una fase difícil de la guerra». Pero «la ganaremos», prometió.
La toma de Soledar, que antes del conflicto tenía 10.000 habitantes pero que ahora está totalmente devastada, significaría una simbólica victoria militar para Moscú, después de los reveses sufridos por sus tropas desde septiembre.
Los combates en Soledar y en sus alrededores han sido fuertes desde hace varios meses, pero su intensidad aumentó considerablemente en los últimos días. El ejército ucraniano combate en esta pequeña ciudad conocida por sus minas de sal contra los mercenarios del grupo paramilitar ruso Wagner.
«Nuestros combatientes están tratando valientemente de mantener nuestra defensa», manifestó Malyar.
Parte de las informaciones en torno a la guerra en Ucrania no pueden verificarse de manera independiente. Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), una organización con sede en Estados Unidos que sigue los combates en tiempo real, «las fuerzas rusas probablemente capturaron Soledar el 11 de enero», es decir, el miércoles.
En apoyo de su afirmación, el ISW cita «fotos geolocalizadas publicadas los días 11 y 12 de enero» que «indican que las fuerzas rusas probablemente controlan la mayor parte de Soledar, si no toda, y probablemente han expulsado a las fuerzas ucranianas afuera de la periferia occidental de la ciudad».
Sin embargo, según el Instituto, la captura de la pequeña ciudad «no presagiaría un inminente cerco de Bajmut» y «no permitirá a las fuerzas rusas ejercer el control sobre importantes líneas terrestres ucranianas de comunicación» con la principal ciudad de la zona.