«Hemos demostrado que somos capaces de reaccionar a situaciones muy difíciles», dijo el canciller alemán.
Por José Piñeiro
El canciller alemán Olaf Scholz dijo convincentemente que Alemania no entrará en recesión en 2023, contrariamente a los pronósticos que apuntaban a una contracción para el presente año y después de registrarse en 2022 un crecimiento del PIB del 1,9 %.
«Estoy totalmente convencido de que Alemania no entrará en recesión en 2023», afirmó el canciller alemán, en Davos, previo a su intervención mañana miércoles ante el Foro Económico Mundial que se celebra en esa ciudad suiza. Tanto el equipo económico del gobierno de Scholz como los principales institutos económicos alemanes habían pronosticado hasta ahora que habrá recesión.
«Creo que nadie esperaba que sobreviviéramos fácilmente a una situación en la que habría un cese total del suministro de gas ruso a Alemania», se felicitó Scholz. «Hemos demostrado que somos capaces de reaccionar a situaciones muy difíciles», añadió el canciller alemán.
Los últimos cálculos de principios de mediados de diciembre mostraban que no sería tan pronunciada como inicialmente se temió , como consecuencia de la crisis energética precipitada por la guerra de Ucrania y la alta inflación, sino que la caída sería del 0,1 % del Producto Interior Bruto (PIB).
A estos cálculos de finales de año siguieron este enero los datos relativos al PIB del conjunto de 2022, con crecimiento de 1,9% mientras que la inflación se moderó en diciembre para quedar en un 8,6 %, una rebaja de 1,4 puntos respecto a noviembre, aunque marcando un máximo anual en más de medio siglo.