Zelenski dijo en el Foro de Davos que no comprende del todo si Putin está vivo y si las decisiones las toma él o su entorno.
Por José Piñeiro
El Kremlin advirtió este jueves de que la entrega de armas pesadas a Ucrania, que discute esta semana Occidente, agrava el conflicto. «Eso significa que el conflicto se eleva a un nuevo nivel cualitativo, lo que no augura nada bueno para la seguridad global y europea», dijo el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, en rueda de prensa.
El portavoz del Kremlin hizo estas declaraciones la víspera de la reunión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, el llamado formato Rammstein, donde se abordará el suministro de tanques a Kiev. En opinión de Peskov, la discusión misma sobre la entrega a Ucrania de armas que pueden alcanzar el territorio ruso «es extremadamente peligrosa».
Mientras, al ser preguntado sobre una declaración del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en la que puso en duda que su homólogo ruso, Vladímir Putin, esté vivo, Peskov dijo que «a nivel psicológico, a Zelenski le gustaría que Rusia y Putin no existieran». «Cuanto antes el régimen ucraniano admita que Rusia y Putin están y seguirán, y que tarde o temprano tendrán que renunciar a todo lo antirruso, mejor para ellos», aseguró.
Además, cuanto antes Kyiv «muestre disposición a tener en cuenta las exigencias rusas, que serán alcanzadas de un modo u otro, antes terminará todo y el pueblo ucraniano podrá proceder a reconstruirse tras la tragedia provocada por su régimen», agregó.
Zelenski dijo el miércoles en el marco del Foro de Davos que no comprende del todo si Putin está vivo y si las decisiones las toma él o su entorno. «No tengo esa información (…) No entiendo bien con quién tratamos», recalcó.
A la vez, al comentar las declaraciones del expresidente Dmitri Medvédev, quien sugirió la posibilidad del uso de armas nucleares en caso de la derrota rusa en Ucrania, el representante del Kremlin negó que eso vaya en contra de la doctrina militar rusa, que no prevé ataques preventivos pero sí autoriza el empleo de armamento atómico en caso de una amenaza existencial para el Estado ruso