La posición italiana es que hay que combatir los flujos migratorios antes de que lleguen a los límites exteriores de Europa.
Por José Piñero
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, dijo en Berlín que la ocupación de las cuotas de refugiados por «migrantes ilegales» dificulta la recepción de personas que entran de manera legal.
“En la mayor parte de casos, quienes vienen a Italia no tienen derecho a protección, pero debemos concentrarnos en ayudar a los que de verdad necesitan ayuda, como los refugiados ucranianos», afirmó en una comparecencia conjunta con el canciller alemán, Olaf Scholz.
Por ello, ambos mandatarios están de acuerdo en que es preciso cooperar con los países de origen de los migrantes para «combatir la inmigración ilegal a cambio de cuotas de migración legal». Además, agregó, está dispuesta a que se abran consulados italianos en países africanos «donde se puedan presentar solicitudes regulares», sin precisar si se refería a solicitudes de visados o de asilo, que habitualmente sólo se pueden presentar en el territorio del posible países de acogida.
La posición italiana es que hay que combatir los flujos migratorios antes de que lleguen a los límites exteriores de Europa, remachó la política ultraderechista, y manifestó la esperanza de que a partir del Consejo Europeo de la semana que viene en Bruselas se pueda abordar la cuestión con «pragmatismo».
Por su parte, el canciller alemán abogó por un sistema de asilo europeo en base a valores comunes y que permita un reparto «justo » de los refugiados, así como por una mayor cooperación para devolver a sus países de origen a quienes no obtengan permiso para quedarse.
Insistió, por otro lado, en que debe haber «vías legales» para inmigrar a Europa ya que en el continente es necesaria la migración.