El escritor hispano peruano (86 años) es el primer autor que no tiene obra en francés que entra en esta prestigiosa y exclusiva institución.
Por Irma Locantore
Mario Vargas Llosa entró de manera oficial en la Academia Francesa, en una ceremonia en la que estuvo acompañado de su familia y a la que también asistió el rey emérito don Juan Carlos, acompañado de su hija, la infanta Cristina.
El escritor hispano peruano (86 años) es el primer autor que no tiene obra en francés que entra en esta prestigiosa y exclusiva institución creada en 1635 por el cardenal Richelieu para velar por la lengua francesa. “Querido Mario Vargas Llosa: está aquí entre nosotros, en nuestra obstinada tribu de efímeros inmortales”, le dijo al final de la ceremonia Daniel Rondeau, el académico encargado de darle la réplica y amigo del escritor.
En su discurso, en francés y de poco más de una hora, el autor de Conversación en la catedral habló de la influencia que los grandes autores galos han tenido en su vida, reivindicando Francia como el origen de su vocación de escritor. También evocó el rol de la literatura, que, dijo, “necesita libertad para existir». «Nadie está a salvo si no somos todos libres: Esta es la gran enseñanza de la literatura francesa”, dijo.
La ceremonia comenzó a las tres en punto, con toda la pompa que marca la tradición y el país: guardia republicana y tono solemne bajo la impresionante cúpula de la Academie. El rey emérito Juan Carlos I llegó a las 14.45 acompañado por su hija la infanta Cristina. A su entrada a la sala fue recibido con aplausos de los asistentes que ya se encontraban en el anfiteatro. Sentado en primera fila, Vargas Llosa se ha dirigido a saludarle nada más llegar.