Tras cometer el crimen, le dijo a sus padres que tenía sangramiento vaginal, por lo que la llevaron hasta un hospital.
Por Ángela Betancourt
Una adolescente de 14 años de edad fue detenida por el Cicpc luego de haber lanzado a su hijo recién nacido a una zona boscosa en el estado Cojedes. Se supo que posterior al hecho, el niño fue devorado por varios perros.
La joven había ocultado el embarazo a sus padres y al sentir dolores de parto, en la semana 38, fue para un excusado a expulsar al bebé, quien sufrió un golpe en la cabeza durante el alumbramiento.
Según una fuente cercana a la adolescente, ella misma cortó el cordón umbilical, posteriormente arrojó el cuerpo del bebé a una zona boscosa cerca de su sitio de residencia y unos perros le comieron parte de su pierna derecha.
Luego de cometer el crimen le dijo a sus padres que tenía sangramiento vaginal, por lo que la llevaron hasta el hospital Dr. Egor Nucete de San Carlos y al ser examinada por los médicos de guardia se percataron de que había dado a luz, por lo que llamaron a las autoridades.
En el centro de salud se presentaron funcionarios del Consejo de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes para conversar con la joven quien confesó lo sucedido por miedo a los padres.