El rey Carlos III del Reino Unido despojará al príncipe Harry y a su esposa, Meghan Markle, de la residencia que ambos ocupan en los terrenos del Castillo de Windsor desde 2019, para dársela a su hermano, el príncipe Andrés. Se supo que tal decisión cayó como un balde de agua en la pareja que ve esa residencia como «el único lugar seguro que queda» para ellos cuando visitan el Reino Unido, después de que el Ministerio de Interior les retirara la vigilancia policial a los duques tras haber dejado de ser miembros activos de la familia real. La decisión del Rey es para recortar el presupuesto asignado a su hermano Andrés, que recibe 249.000 libras anuales (280.000 euros) y reside desde 2003 en una mansión de 30 habitaciones en Windsor Great Park.
Por qué importa: La decisión del Rey se produce tras la publicación del libro del príncipe Harry donde deja al descubierto su mala relación con su hermano Guillermo, así como su fría relación con Camila, la reina consorte, lo que causó molestia en el Palacio de Buckingham.