*** Es evidente que la posición de María Corina Machado respecto a temas como el matrimonio igualitario y el aborto ha generado un debate dentro y fuera de su partido.
María Corina Machado, líder y precandidata presidencial del partido político Vente Venezuela, ha sorprendido recientemente al expresar sus posiciones a favor del matrimonio homosexual y el aborto, entre otros temas, algo que no ha caído bien entre su base conservadora.
Ante estas declaraciones, varios analistas políticos volcaron sus opiniones en Twitter. El periodista Tony Frangie Mawad señaló que «con el distanciamiento de asesores y figuras de derecha dura, María Corina está redireccionando su imagen y su partido hacia posiciones verdaderamente liberales. Más Hayek, menos Bolsonaro. Y es que, rumbo a las primarias y unas posibles posteriores presidenciales, el costo del discurso ‘trumpista’ es mayor que los beneficios: capitaliza un grupo radical, muchos en el exterior o desproporcionadamente online, y aliena posibles aliados y votantes jóvenes o moderados. Y, vaya a lo liberal o no, que su discurso se haya suavizado -removiendo elementos ideológicos poco consonantes con la realidad nacional, y mucho menos con la de la Venezuela profunda- sin dejar la posición anti-sistema está dando frutos: las encuestas hablan solas».
Por su parte, el politólogo Enderson Sequera, director de la consultora Politiks en donde María Corina dio la tan comentada entrevista, destacó que «si hablamos de posiciones conservadoras que no coinciden con los estatutos del partido, es imperativo señalar que Primero Justicia ha sido mucho más conservador que Vente Venezuela, por ejemplo. En temas sociales, hay que destacar a Encuentro Ciudadano. Un partido que, por ejemplo, desde sus propios estatutos asume la defensa de los derechos de la comunidad LGBTIQ+. En una sociedad aún conservadora como la nuestra, con enorme influencia sociocultural de la iglesia católica e iglesias evangélicas, hay partidos que han hecho avances importantes en incluir la defensa de estos temas. La falla central, me parece, pasa más por el lado de la comunicación política. En muchos casos, los proyectos están, pero no han sido eficazmente difundidos en la opinión pública».
Finalmente, el analista político y periodista Alejandro Armas explicó que «María Corina Machado expresó posturas socialmente reformistas que sorprendieron a muchos. Aquella impresión es comprensible, pero lo que dice ahora es algo que también podemos entender si lo revisamos con detenimiento. Digo que la primera impresión es comprensible porque, aunque Vente Venezuela nació como un partido liberal clásico, en años recientes tuvo manifestaciones que indicaron un giro hacia el conservadurismo populista. ¿Por qué Vente pasó de ser un partido enfocado en promover las tesis de Milton Friedman a uno que se codea con gente obsesionada con teorías conspirativas sobre George Soros? A mi juicio, por dos razones. Primero, la creencia de que podían remontar la misma ola del populismo conservador que llevó al poder a Donald Trump, Jair Bolsonaro y Giorgia Meloni. O que podían capitalizar el descontento con el estancamiento político en el país mediante la promoción de una versión nacionalista de la liberalización económica. Después de todo, el liberalismo clásico, con todo y sus virtudes (que no son pocas), es difícil de vender masivamente. Es más fácil apelar a la moral judeocristiana tradicional en una sociedad como la venezolana, que con narrativas sobre emprendimiento y los vicios del Estado.
«En segundo lugar, no es casual que este cambio en Vente coincidiera con el cenit de los malhadados planes antisistema de la oposición venezolana», prosiguió Armas. «Con el rechazo a participar en elecciones y la búsqueda de una salida no negociada con el chavismo. Una de esas hipotéticas salidas, y una en la que Vente insistió mucho, fue la de la intervención extranjera directa. Pero para que una acción de ese calibre se diera, había que dar la impresión de que no había alternativa alguna. A su vez, naturalmente, entre peor fuera la imagen del chavismo, menos disposición habría para pensar en salidas negociadas. ¿Y quiénes eran los que afuera más insistían en los vicios del chavismo? Pues aquellas mismas figuras del populismo conservador: Trump, Bolsonaro, etc. Probablemente los asesores de MCM notaron que, incluso en una sociedad relativamente conservadora como Venezuela, los temas de interés para el populismo conservador son de escasa resonancia en medio de tanta precariedad económica. Por algo el populismo conservador tiene más éxito en países desarrollados. Allá, con la mayoría de las necesidades básicas cubiertas, la gente puede pensar más en asuntos sociales y culturales no materiales, como explicó el politólogo Ronald Inglehart. En cuanto al segundo punto, luego de que la clase política estadounidense dejara claro que no piensa enviar tropas a Venezuela, y con la oposición de vuelta a la ‘ruta electoral’, pues dejó de ser tan atractivo tender puentes con las figuras de derecha previamente aludidas».
Es evidente que la posición de María Corina Machado respecto a temas como el matrimonio igualitario y el aborto ha generado un debate dentro y fuera de su partido, pero también ha sido valorada por analistas políticos, que ven en su postura un intento de redireccionar la imagen de Vente Venezuela hacia posiciones más liberales y reformistas.
A pesar de la oposición de algunos miembros de su base conservadora, las declaraciones de Machado podrían ser una estrategia política para atraer a un electorado más amplio, incluyendo a jóvenes y moderados, que podrían ser reticentes a votar por un partido con posturas conservadoras en temas sociales.
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