Una corte de El Salvador sentenció a 1.310 años de prisión a un pandillero de la Mara Salvatrucha (MS13) por varios delitos, según informó el fiscal general Rodolfo Delgado.
El antisocial es de nombre Wilmer Segovia, de la reconocida célula Shulton, quien «ha sido declarado culpable de haber cometido 33 homicidios, nueve proposiciones para cometer asesinatos y varias extorsiones», de acuerdo con Delgado.
También añadió que Miguel Ángel Portillo, de la referida célula de la MS13, fue condenado a 945 años de prisión por «22 homicidios, cuatro proposiciones para cometer asesinato, un intento de homicidio y extorsiones».
«Los pandilleros que tanto dolor y llanto le han causado al pueblo salvadoreño no van a salir. Permanecerán encerrados hasta que paguen por cada uno de sus crímenes. Nos encargaremos de eso», dijo Delgado en Twitter.
Por qué importa: Las pandillas, herencia de la guerra civil (1980-1992) y que se fortaleció con la deportación de pandilleros de Estados Unidos, habían resistido a los planes de seguridad implementados en las últimas cuatro administraciones generando picos de violencia a través de los años hasta que Nayib Bukele los metiera en cintura.
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