El canciller argentino Santiago Cafiero dijo que en el caso de la política ecuatoriana María de los Ángeles Duarte, Argentina acude al derecho internacional, que «ofrece mecanismos de solución para estas controversias».
Cafiero recordó que «el profundo aprecio de la Argentina al pueblo del Ecuador no cambia con este desencuentro coyuntural», ya que ambos son «pueblos hermanos unidos por la historia y por un futuro común».
Duarte, ministra ecuatoriana con el Gobierno de Rafael Correa fue condenada por corrupción en 2020. No obstante, ella se considera una perseguida política y niega los cargos en su contra, por lo que se refugió en la Embajada de Argentina en Quito con su hijo menor de edad desde el 20 de agosto de 2020, donde estuvo hasta este fin de semana, cuando salió hacia Caracas.
Por tal razón, este martes Ecuador expulsó al embajador argentino, Gabriel Fuks, y Argentina adoptó «la misma situación con respecto al embajador ecuatoriano en Argentina», según la Cancillería.
Cafiero insistió en que «el prolongado paso del tiempo» en la búsqueda de «una solución compartida» por ambas partes «fue generando una situación que atentaba contra sus derechos fundamentales».
El canciller explicó que Duarte y su hijo, menor de edad y de nacionalidad argentina, se encontraban en una situación «precaria» de vida, por lo que elevó el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos «para su intervención». Esto motivó que Argentina otorgara en diciembre de 2022 «asilo diplomático» y solicitara un salvoconducto para Duarte, que fue rechazado por Ecuador, lo que, según Cafiero, «deja en claro la diferencia de opinión».
Por qué importa: A raíz de esta situación, Ecuador expulsó este martes al embajador argentino, Gabriel Fuks, y Argentina adoptó «la misma situación con respecto al embajador ecuatoriano en Argentina».
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