El 1 de marzo de 1974 salió a la calle la primera edición de la revista Zeta. Su informe político anunciaba que entre Carlos Andrés Pérez, quien había asumido la Presidencia de la República el día anterior, y su partido, Acción Democrática, había diferencias importantes que evolucionarían hasta desembocar en la candidatura de Luís Piñerúa para las elecciones siguientes. De aquella fecha se cumplen hoy 49 años en los cuales Zeta ha cumplido el propósito de decir, cada semana, “la verdad hasta la última letra” y ha pagado, incluso con prisión y exilio de sus directivos, el precio de ser un medio informativo realmente independiente de cualquier forma de poder. Siempre en la oposición, porque “el periodismo es un oficio de oposición”, según lo mira su fundador, Rafael Poleo, y lo han practicado generaciones de periodistas formados en esa redacción que ha estado bajo la tutela de mujeres como Jurate Rosales y Graciela Requena.
Durante sus casi cinco décadas de existencia, la revista Zeta se ha consolidado como una publicación crítica y rigurosa en su cobertura, y ha sido un referente para el periodismo venezolano y latinoamericano en general. Zeta adoptó como lema una frase de José Martí, «la libertad es el derecho que tienen las personas de actuar libremente, pensar y hablar sin hipocresía», que le ha hecho mantener una línea editorial independiente y valiente, denunciando los abusos de poder y las violaciones a los derechos humanos, sin importar quién esté en el poder.
Zeta ha abordado temas de gran relevancia para la sociedad venezolana, desde la corrupción en la política y la administración pública, hasta la situación de los derechos humanos, la economía, la cultura y la educación. La revista ha mantenido una posición crítica frente a los gobiernos de turno, sin importar su ideología política, y ha sido una voz constante en defensa de la libertad de expresión y de prensa en Venezuela.
En los últimos años, la revista Zeta ha enfrentado grandes desafíos debido a la situación política y económica en Venezuela. La escasez de papel, la falta de libertad de prensa y la represión del gobierno han dificultado su trabajo, pero no han logrado acallar su voz crítica y comprometida con la verdad ahora desde la trinchera digital.
En conclusión, la revista Zeta es un referente importante del periodismo en Venezuela y en América Latina, y es un ejemplo de independencia, ética y rigor periodístico. En su 49º aniversario, desde El Nuevo País, el «hermano menor de Zeta», como dice Rafael Poleo, rendimos homenaje a la a todos los periodistas que han trabajado en la revista a lo largo de los años, y les deseamos muchos años más de éxito en su labor de informar y analizar la realidad venezolana.