Funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro han sido detenidos en varias zonas del país como parte de una investigación a Petróleos de Venezuela (Pdvsa), según fuentes extraoficiales. La Policía Nacional Anticorrupción ha solicitado al Ministerio Público procesar a varios ciudadanos que «ejercían funciones» en la administración pública, alegando que podrían estar involucrados en graves hechos de corrupción administrativa y malversación de fondos.
Entre los detenidos se encuentra Joselit Ramírez Camacho, jefe de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (Sunacrip) y presunto mano derecha de Tareck el Aissami, ministro de Petróleo de Venezuela. También se ha arrestado al coronel Antonio Pérez Suárez, vicepresidente de Comercio y Suministro de Calidad de Pdvsa; al exministro de Educación Hugbel Roa; y a los hermanos Rafael Guillermo y Roger Vicente Perdomo Rodríguez, dueños de Constructora HP C.A. Las versiones extraoficiales apuntan a que estas medidas podrían deberse a un conflicto interno dentro de la cúpula chavista, en una guerra principalmente entre El Aissami y Delcy Rodríguez por ganar mayor control financiero.
Según la periodista Ibéyise Pacheco, la tensión entre los hermanos Jorge y Delcy Rodríguez y Tareck el Aissami habría estallado recientemente cuando se cayeron a gritos frente a testigos. Por el momento, los Rodríguez se atribuyen el poder de influencia con Estados Unidos.
Las detenciones de estos funcionarios investigados por presunta corrupción en Pdvsa podrían formar parte de un desmantelamiento de la estructura de poder de Tareck el Aissami. Algunas teorías sostienen que sectores financieros estarían impulsando al ministro como candidato presidencial, lo que podría poner en riesgo a los hermanos Bernardo y Tadeo Arosio (gasoducto Venezuela-Colombia), debido a que el superintendente era su vínculo con El Aissami.
Se especula también sobre la posibilidad de que Jorge Rodríguez, siguiendo instrucciones de Maduro, habría planteado un canje entre Alex Saab por Tareck el Aissami. En todo caso, estas detenciones parecen indicar una intensificación de la lucha interna en el chavismo por el control del poder financiero.